Aumenta tensión en el Caribe

Washington endurece su postura sobre Caracas

Trump confirma llamada con Maduro sin detalles de la conversación; denuncia Venezuela que EU quiere apoderarse de su petróleo; el cierre aéreo escala el conflicto en la región

Vista general de Caracas, el 27 de noviembre.
Vista general de Caracas, el 27 de noviembre. Foto: Reuters

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó ayer que habló por teléfono con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, pero evitó dar detalles de la conversación. El reconocimiento de la llamada lo hizo durante un vuelo a Carolina del Norte, con el cual reabrió el debate sobre la relación bilateral al coincidir con nuevas advertencias de Washington a Caracas y cuestionamientos internos sobre el manejo de operaciones contra presuntos narcotraficantes en el Caribe.

El magnate sostuvo que la llamada ocurrió, aunque declinó responder si había discutido una posible detención de Maduro o un acuerdo político. Pese a negar que su advertencia sobre el espacio aéreo anunciara un ataque inminente, insistió en que Venezuela “no es un país muy amistoso”. Mientras tanto en el Capitolio varios legisladores ya investigan denuncias de ataques letales en el Caribe y Pacífico oriental y presuntas órdenes para no dejar sobrevivientes.

  • 83 personas han muerto en ataques de EU en el Caribe y el Pacífico oriental

Por su parte, el Gobierno de Venezuela aseguró que la tensión no responde a acusaciones sobre narcotráfico, sino a lo que calificó como un intento de Estados Unidos por apropiarse de sus reservas petroleras. Desde la conferencia ministerial de la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, la vicepresidenta Delcy Rodríguez divulgó una carta en la que acusa a Washington de desplegar una “fuerza militar letal” en el Caribe para presionar políticamente al país y condicionar su producción energética. Según Caracas, estas acciones amenazan la estabilidad global del mercado petrolero.

A ello se suma que Venezuela enfrenta un clima de alarma interna tras semanas de ataques estadounidenses contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico. El Parlamento venezolano reportó 20 incidentes con 83 muertos y anunció una comisión para investigar cada caso, además de solicitar que la Fiscalía determine responsabilidades. En ese sentido, legisladores estadounidenses, como Chris Van Hollen y Tim Kaine, exigieron al Pentágono aclarar si hubo instrucciones que pudieran constituir crímenes de guerra.

Asimismo, otra línea de tensión surgió con el cierre del espacio aéreo venezolano y la suspensión de vuelos. Un mensaje de Donald Trump en Truth Social, en días pasados, en el que aseguró que el país “permanecería totalmente bloqueado” para aeronaves, provocó protestas del Gobierno de Maduro y de aliados regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que condenó dicha acción “el organismo supranacional “expresa su más enérgica, categórica y frontal condena ante la nueva amenaza colonialista” de Donald Trump.