Ucrania presentó ayer un diagnóstico sobre el rumbo de las negociaciones impulsadas por Washington para intentar frenar la guerra. Tras reunirse en París con funcionarios europeos y estadounidenses, el presidente Volodimir Zelenski advirtió que proteger la integridad territorial es el mayor desafío, al recalcar que ningún acuerdo debe legitimar la ocupación rusa.
Durante una conferencia de prensa junto al mandatario francés, Emmanuel Macron, Zelenski insistió en que las prioridades de Kiev son garantías de seguridad, soberanía y evitar cualquier resultado que recompense a Moscú. Al encuentro se sumaron representantes de Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido, quienes mantienen contacto con el enviado especial estadounidense Steve Witkoff dentro de un esfuerzo diplomático acelerado.
La cuestión territorial tensó aún más el diálogo, especialmente ante la próxima reunión de Witkoff y Jared Kushner con Vladimir Putin. Kiev reiteró a Washington que no aceptará ceder territorio, mientras el asesor Rustem Umerov advirtió que renunciar a suelo ucraniano debilitaría el derecho internacional.
Por su parte, Moscú aseguró avances en Donetsk y Jarkov, además de pérdidas elevadas para Ucrania, declaraciones que Kiev replicó con cifras propias.

