El anuncio de ayer de otro ataque mortal contra una embarcación sospechosa de transportar narcóticos en el Pacífico oriental reactivó el debate sobre la legalidad y el alcance de la campaña militar que Estados Unidos impulsa contra presuntos narcoterroristas. El Pentágono confirmó que cuatro hombres murieron durante la operación ejecutada bajo la Fuerza de Tarea Conjunta del Comando Sur, en aguas internacionales, mientras crecían las dudas dentro y fuera del Congreso.
El Comando Sur publicó un video de 21 segundos que muestra el impacto contra el barco y sostuvo que la operación cumplió criterios de inteligencia. Según su declaración, “la Fuerza de Tarea Conjunta de Comando Sur llevó a cabo un ataque cinético letal contra un buque en aguas internacionales operado por una Organización Terrorista Designada”. Añadió que se trataba de una ruta conocida de narcotráfico y que los cuatro tripulantes abatidos estaban vinculados a grupos catalogados por Washington como narcoterroristas.
- El Dato: En un video se puede ver una pequeña embarcación antes de ser consumida por una explosión, que la envuelve en llamas
Se trata de la ofensiva número 22 que el ejército estadounidense lleva a cabo contra barcos en el Mar Caribe y el Océano Pacífico oriental que, según la administración Trump, traficaban drogas. Este nuevo ataque eleva el número de muertos a al menos 87 personas.

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La nueva ofensiva adquirió mayor peso político porque ocurre mientras crecen las críticas bipartidistas por el ataque previo, registrado el 2 de septiembre, que dejó 11 muertos y en el que, según reportes de prensa, se habría ejecutado un segundo bombardeo contra sobrevivientes. La revelación desató cuestionamientos sobre órdenes específicas y sobre si la acción cumplió con las reglas de enfrentamiento en un escenario que la administración Trump justifica como “guerra contra narcotraficantes”.
- 87 personas han muerto en los ataques contra el narco
El almirante Frank Mitch Bradley negó ante legisladores haber recibido una instrucción de “matar a todos”. De acuerdo con el senador republicano Tom Cotton, Bradley “fue muy claro en que no recibió tal orden”. Sin embargo, la explicación no disipó todas las inquietudes. Por su parte, el demócrata Jim Himes afirmó que el material mostrado en la sesión fue “una de las cosas más inquietantes” que ha visto en su carrera pública. Aseguró que en el video del segundo ataque se observa a dos hombres “en clara angustia” que fueron alcanzados por fuego estadounidense.
Las tensiones políticas, jurídicas y operativas se amplificaron, sobre todo después de que la Casa Blanca respaldara la estrategia del secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien es señalado como responsable de supervisar la campaña en el Caribe y el Pacífico oriental. Aunque Hegseth insiste en que no dirigió directamente el segundo ataque de septiembre pasado, mantiene que las acciones se enmarcan en una dinámica de “confusión de guerra”, mientras sostiene que Bradley tenía autoridad para decidir el curso táctico en ese momento.

