Crisis marítima en el Caribe

Maduro denuncia desaparición de tripulantes del buque petrolero confiscado por Estados Unidos

El presidente venezolano aseguró que no existe información oficial sobre el paradero de los marinos, mientras Washington mantiene silencio tras la operación

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el pasado 11 de noviembre.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el pasado 11 de noviembre. Foto: Reuters

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que los tripulantes del buque petrolero que fue interceptado y confiscado por Estados Unidos en el mar Caribe se encuentran “desaparecidos”, lo que incrementa la tensión diplomática entre ambos países en medio de una nueva confrontación por control de rutas energéticas y sanciones económicas.

Según Maduro, tras la captura de la nave, su tripulación “no ha sido ubicada”, por lo que su gobierno solicitará la intervención de organismos internacionales para esclarecer su paradero.

La controversia inició el 10 de diciembre de 2025, cuando Estados Unidos confirmó la ejecución de una operación marítima en la que incautó un buque petrolero sancionado en aguas cercanas a Venezuela.

Autoridades estadounidenses aseguraron que la embarcación formaba parte de redes vinculadas al transporte de crudo que violaba sanciones internacionales, lo cual justificaba su captura. El presidente Donald Trump reconoció públicamente la operación.

De acuerdo con reportes internacionales, el buque, se encontraba bajo vigilancia estadounidense por supuesta participación en actividades “ilícitas” relacionadas con el comercio de petróleo venezolano e iraní.

La acción fue presentada por Washington como parte de una estrategia más amplia contra el régimen de Maduro y contra presuntas estructuras financieras irregulares en la región.

En contraste, el gobierno venezolano ha calificado la incautación como un “acto de piratería” y un “robo descarado”, acusaciones que ya han sido expresadas en comunicados oficiales y amplificadas por voceros diplomáticos.

Maduro afirmó que el país denunciará ante organismos multilaterales lo que considera “una violación grave al comercio marítimo internacional”. Además, insistió en que la desaparición de la tripulación podría constituir una agresión humanitaria.

Mientras tanto, Estados Unidos sostiene que la operación se dio conforme a marcos legales internacionales y que las investigaciones sobre las actividades del buque continúan. Aunque Washington ha confirmado la incautación, no ha emitido información detallada sobre la situación de los tripulantes ni su ubicación actual, lo que alimenta la incertidumbre y las acusaciones de Caracas.

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MSL