Medida desata polémica internacional

Israel bloquea a 37 organizaciones humanitarias en Gaza y Cisjordania

Retiro oficial debido a que ONG incumplieron con la entrega de información verificable; MSF advierte efectos críticos en hospitales y partos; diez países exigen garantizar operaciones de ayuda y la presencia de la ONU

Palestinos se refugian en un campamento, en medio del frío, en Khan Younis, el 28 de diciembre.
Palestinos se refugian en un campamento, en medio del frío, en Khan Younis, el 28 de diciembre. Foto: Reuters

El Gobierno de Israel anunció ayer que retirará las licencias de operación a 37 organizaciones no gubernamentales que trabajan en la Franja de Gaza y en Cisjordania, entre ellas Médicos Sin Fronteras (MSF), al considerar que empleados de dichas entidades estuvieron “involucrados en actividades terroristas”. La medida, confirmada por un funcionario del Ministerio de la Diáspora y Lucha contra el Antisemitismo, generó una inmediata reacción internacional ante el posible agravamiento de una situación humanitaria ya calificada como catastrófica.

  • El Dato: Israel debería levantar “restricciones irrazonables” como equipos médicos y refugio, y abrir cruces fronterizos para aumentar la ayuda.

De acuerdo con la autoridad israelí, las ONG afectadas no entregaron “información completa y verificable” sobre su personal, uno de los nuevos requisitos establecidos por el Ejecutivo del primer ministro Benjamin Netanyahu en marzo pasado, cuando endureció los criterios para autorizar la presencia de organizaciones internacionales en los territorios palestinos ocupados. Entre los motivos para negar o revocar permisos se incluyeron posturas consideradas hostiles al Estado de Israel, así como presuntos vínculos con grupos islamistas palestinos.

El ministerio señaló, sin presentar pruebas públicas, que “personas afiliadas” a Médicos Sin Fronteras estarían vinculadas a organizaciones como Hamas o la Yihad Islámica. También informó que las ONG ya fueron notificadas de que sus licencias quedarán revocadas a partir del 1 de enero de 2026 y que deberán completar el cese de actividades antes del 1 de marzo del mismo año.

  • 1.3 millones de personas necesitan apoyo para refugiarse

Las disposiciones introducidas por Israel obligan a las ONG a detallar la identidad de todos sus empleados, fuentes de financiamiento y operaciones en terreno. Además, contemplan como causales de denegación la promoción de campañas de boicot, el apoyo a procesos judiciales contra fuerzas de seguridad israelíes en tribunales extranjeros o internacionales, o la negación del carácter judío y democrático del Estado israelí.

Desde Jerusalén, el ministro de la Diáspora, Amichai Chikli, defendió la decisión al afirmar que “la ayuda humanitaria es bienvenida, pero la explotación de los marcos humanitarios para el terrorismo no lo es”.

La lista incluye a organizaciones internacionales como el Consejo Noruego para Refugiados, CARE International, el Comité Internacional de Rescate, así como divisiones de Oxfam y Caritas.

  • 740 mil palestinos expuestos a inundaciones tóxicas

RESPUESTA DE MSF. La organización aseguró que, hasta el 30 de diciembre, no había recibido ninguna notificación formal por parte del Gobierno israelí. En un comunicado enviado a EFE, advirtió que una eventual salida de Gaza tendría consecuencias “devastadoras” para la población palestina, dado que MSF gestiona alrededor del 20 % de las camas hospitalarias del territorio y participa en uno de cada tres partos.

“Estamos buscando urgentemente soluciones para poder seguir prestando servicios a los palestinos en Gaza y en Cisjordania”, señaló la organización. En un posicionamiento posterior, MSF afirmó que se toma “muy en serio” cualquier acusación contra su personal, pero reiteró que “nunca emplearía conscientemente a personas que participen en actividades militares”.

  • El Tip: HACE UNOS DÍAS, un organismo mundial de vigilancia del hambre afirmó que ya no había hambruna en Gaza por mejoría del acceso.

La ONG también alertó sobre los riesgos de lanzar acusaciones públicas sin respaldo probatorio. “Hacer públicas tales acusaciones sin pruebas fundamentadas pone en peligro a nuestro personal y a nuestros pacientes, y mina la labor médica que salva vidas”, subrayó.

La decisión israelí provocó una reacción coordinada de 10 países, entre ellos Francia y Reino Unido, cuyos ministros de Asuntos Exteriores pidieron que tanto las ONG internacionales como organismos de la ONU, incluida la UNRWA, sigan operando en la Franja de Gaza. En un comunicado conjunto, advirtieron sobre un “nuevo deterioro de la situación humanitaria”, que describieron como “catastrófica”.

“Expresamos nuestra grave preocupación por el nuevo deterioro de la situación humanitaria en Gaza, que sigue siendo catastrófica”, señalaron Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Islandia, Japón, Noruega, Suecia, Suiza y el Reino Unido. Los firmantes destacaron que, con la llegada del invierno, los civiles enfrentan “condiciones espantosas”, con lluvias intensas y temperaturas frías.

El documento subraya que 1.3 millones de personas necesitan apoyo urgente en materia de refugio, mientras que el colapso de la infraestructura de saneamiento ha dejado a unas 740 mil personas expuestas a inundaciones tóxicas. Además, alertaron que la mayoría de la población se encuentra bajo niveles elevados de inseguridad alimentaria aguda.

Entre las advertencias más graves, los países señalaron que “uno de cada tres centros sanitarios en Gaza cerrará si se detienen estas operaciones”. Por ello, instaron a Israel a permitir que las ONG internacionales operen de manera “sostenida y previsible” y a garantizar que la ONU y sus socios puedan continuar su labor vital.

La UNRWA, recordaron, proporciona servicios de salud y educación a millones de refugiados palestinos. Su eventual paralización, añadieron, tendría efectos inmediatos sobre una población ya exhausta tras años de conflicto y meses de ofensiva militar.