ONU confirma 270 muertos en 4 días

Acuerdan tregua en Sudán... dura 2 horas

Fuerzas Armadas y rebeldes se culpan por romper plan para crear un corredor humanitario; gobiernos insisten en nuevo diálogo tras nuevo ataque, ahora contra diplomáticos de EU

Una aeronave calcinada evidencia el aumento de combates en instalaciones militares y de gobierno en la región, ayer.
Una aeronave calcinada evidencia el aumento de combates en instalaciones militares y de gobierno en la región, ayer.Foto: Reuters
Por:

El ejército de Sudán y fuerzas paramilitares acordaron otra tregua para facilitar la salida de civiles por hasta 24 horas; no obstante, en un par de horas se reactivaron los ataques por los que ambos cruzaron acusaciones por romper el pacto que demandan gobiernos en el mundo.

Ambos sectores confirmaron, pese a que no había confianza, que a las 18:00 horas arrancó el plan para que cientos de heridos y residentes abandonaran la región por seguridad, de acuerdo con medios árabes, luego de que enviados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmaron un saldo de 270 muertos tras cuatro días de combates.

Sin embargo, las dudas ganaron, pues nuevas detonaciones en Jartum y Darfur y el temor de que el rival arreciara los embates ambos sectores terminaron el intento de corredor humanitario, el segundo que fracasa, pues el fin de semana éste también duró sólo un par de horas.

Y las llamadas Fuerzas de Apoyo Rápido encabezadas por Mohamed Hamdan Dagalo, que buscan arrebatar el control a las Fuerzas Armadas, acusaron al Estado de bombardearlos desde el aire.

En respuesta el ejército de Sudán, que admitió que la tregua era muy frágil por falta de “constancia”, aseguró que éstos tirotearon a su personal en un comando en Jartum, hecho en el que los rebeldes sufrieron grandes pérdidas.

Debido a los nuevos combates, autoridades no revelaron cuántas personas lograron escapar, reconociendo que la cifra fue muy baja en comparación con lo esperado, y es que la violencia sigue escalando con denuncias de saqueos en zonas residenciales y hasta oficinas diplomáticas.

Y es que horas después del asalto contra la embajada de la Unión Europea se reportó que ese mismo día rebeldes agredieron un convoy estadounidense y a trabajadores humanitarios, sin víctimas. Sin embargo, el gobierno de Joe Biden protestó de inmediato por actos que el secretario de Estado, Antony Blinken, calificó de “inaceptable”.

Y ante esta situación, exhortó a ambas regiones a conversar nuevamente para evitar un alza de las víctimas, pues ya también contabilizan a dos mil 700 heridos, y resaltó que un nuevo acuerdo permitirá que llegue ayuda humanitaria y reforzar la seguridad nacional.

En tanto, la mitad de hospitales de zonas afectadas confirmó su cierre por la falta de suministros y el temor de quedar atrapados en las disputas que hacen temer una guerra civil.

Y ante este nuevo tropiezo, la ONU demandó hacer más esfuerzos para recuperar la calma, pues el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, reveló que la inestabilidad se apodera del país en el que “miles de civiles están atrapados en sus hogares, sin electricidad e incapaces de salir”, hecho que preocupa ante la cercanía de los combates y un posible aislamiento.