El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alista sus piezas para dejar ocupada antes de la elección del 3 de noviembre la vacante que dejó en la Corte Suprema de Estados Unidos la muerte de Ruth Bader Ginsburg, por lo que perfila definir a su nominada, con perfil conservador, entre el viernes y el sábado.

Así lo dijo ayer, al detallar que entre su baraja de opciones se encuentran “cuatro o cinco juristas”, todas “excepcionales”, pero “una o dos” sobresalientes.

El mandatario detalló que por respeto a la fallecida jueza, quien murió el viernes, esperará hasta que concluyan sus servicios funerarios para avanzar.

Sin embargo, acusó a los demócratas de fabricar un dicho de la magistrada, quien dictó a su nieta que su “deseo más ferviente es que no sea reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente”.

“No sé si ella dijo eso, ¿o fue escrito por Adam Schiff o (Nancy) Pelosi (ambos representantes demócratas)?. Me inclinaría más por lo segundo (...) Eso suena tan hermoso, pero suena como un trato con (Mark) Schumer (líder de los demócratas en el Senado), o tal vez con Pelosi o con Shifty Schiff. Entonces eso salió del viento, digamos. Quiero decir, tal vez lo hizo, y tal vez no lo hizo”, dijo Trump, en entrevista con Fox News.

En respuesta, Schiff escribió en Twitter: “Esto es bajo. Incluso para ti. No, no le escribí el último deseo de Ruth Bader Ginsburg a una nación a la que sirvió tan bien (...) Pero voy a luchar como el infierno para que se haga realidad”.

Aunque será hasta el fin de semana cuando se haga el nombramiento, las principales apuestas de Trump comparten un perfil conservador.

El nombre que más fuerte suena es el de Amy Coney Barrett, una jueza de la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito, católica y antiaborto, de quien Trump dijo que es “sin duda una de las candidatas”.

Madre de siete hijos y exasistente legal del difunto juez de derecha Antonin Scalia, Barrett, de 48 años, fue finalista para el puesto de la Corte Suprema que fue para Brett Kavanaugh en 2018. De acuerdo con CNN, se reunió con Trump para discutir la nominación el lunes.

El año pasado, Barrett escribió una decisión de apelación que facilitó a los estudiantes acusados de agresión sexual desafiar el manejo de sus casos por parte de las universidades, en un fallo en el que sugería que a las víctimas se les creía por el sólo hecho de ser mujeres.

En junio votó a favor la regla de la “carga pública”, una política de denegar la residencia legal permanente a inmigrantes que probablemente necesitarán asistencia del gobierno en el futuro. También ha defendido el derecho a tener armas de personas condenadas por delitos graves.

Otro perfil con posibilidades es el de Barbara Lagoa, abogada nacida en Florida e hija de inmigrantes cubanos, quien apenas este mes coincidió con un fallo de la corte federal de apelaciones que podrá impedir a exdelincuentes votar.

Aunque la jueza no se ha extendido mucho sobre el aborto y sus límites legales ya ha dicho que “aplicaría fielmente precedentes”, por lo que el representante republicano por Florida, Matt Gaetz, considera que es “confiablemente provida”.

Cuestionado respecto a si Lagoa podría ser la nominada, Trump únicamente dijo: “Ella es muy apreciada y tiene mucho apoyo. Saben, mucha gente, recibo muchas llamadas telefónicas de mucha gente. Ella tiene mucho apoyo (...) Es hispana. Es una mujer tremenda por lo que sé. No la conozco. Florida. Amamos Florida”.

Cabe recordar que esa entidad es una de las más importantes de cara a las elecciones y Trump lleva ventaja.

El resto de los nombres no están definidos; sin embargo, Trump dijo que estaba considerando a “una grandiosa de Michigan”, por lo que se cree que Joan Larsen, quien se graduó en la Universidad del Norte de Iowa y en la Facultad de Derecho de la Universidad Northwestern, es otra de las opciones.

Allison Jones Rushing, jueza de la Corte de Apelaciones del 4º Circuito de 38 años, es otra opción. Se cree que Trump se refería a ella al decir que una de las candidatas “podía estar en la corte por 50 años”, lo que “explotaría” la cabeza de los demócratas.

Planean homenaje de dos días en el tribunal para Ginsburg

Los restos de la jueza Ruth Bader Ginsburg, quien falleció la semana pasada a los 87 años, serán velados el miércoles y jueves en el edificio de la Corte Suprema de Estados Unidos para que las personas puedan acercarse a despedirla, dijo el tribunal en un comunicado.

El miércoles por la mañana se realizará una ceremonia privada en la corte a la que asistirán la familia de Ginsburg, sus amigos y otros magistrados de la Corte Suprema, indicó el comunicado.

Ginsburg será enterrada en el Cementerio General de Arlington la próxima semana, también en un funeral privado.

De acuerdo con la tradición de la Corte, se llevaron a cabo ceremonias similares en 2019, cuando murió el juez retirado John Paul Stevens, y en 2016, cuando murió el juez Antonin Scalia, aunque esta vez se harán adaptaciones por el Covid-19.