Estados Unidos

Biden teme que su rival “se robe” las presidenciales

Confía en que el Ejército lo apoyará si esto pasa; voto por correo aviva el fantasma del fraude

El aspirante, ayer, en una mesa redonda sobre la reapertura económica, con simpatizantes de Filadelfia.
El aspirante, ayer, en una mesa redonda sobre la reapertura económica, con simpatizantes de Filadelfia.Foto: AP
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El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su preocupación de que el presidente Donald Trump “se robe” las elecciones de noviembre; aunque aseguró que confía en que el Ejército escolte al magnate a la salida de la Casa Blanca si no reconoce la eventual derrota.

“Es mi mayor preocupación: este presidente intentará robar estas elecciones”, dijo Biden en una entrevista transmitida por la televisión estadounidense.

Biden no especificó cómo Trump podría hacer trampa, pero citó la oposición del actual mandatario a la votación por correo, que se incrementará debido a la pandemia de coronavirus.

Los demócratas, adelantó, tendrán abogados en los lugares de votación para vigilar los esfuerzos republicanos de suprimir la participación electoral.

Trump ha atacado la votación por correo, al asegurar, sin evidencia, que conduciría a un fraude generalizado en la contienda del próximo 3 de noviembre.

Biden indicó que las críticas de altos funcionarios militares a la respuesta de Trump ante las protestas por la brutalidad policial lo hicieron confiar en que el Ejército intervendrá si Trump se niega a aceptar el resultado.

Durante la campaña presidencial de 2016, Trump se negó a decir que reconocería si su rival demócrata Hillary Clinton ganaba los comicios.

Funcionarios electorales prevén que la votación por correo en noviembre se incremente, por lo que advierten que el proceso podría retrasarse.

Un gran número de boletas por correo que no se entreguen a tiempo para ser emitidas o contadas podría generar desafíos legales sobre los resultados.

El recuento de las boletas por correo también lleva más tiempo porque primero se debe validar la identidad de un votante, lo que aumenta la posibilidad de que el resultado de las elecciones no se conozca más allá del 3 de noviembre, un pronóstico inédito para una competencia presidencial.