La bofetada a Macron alerta por extremismo

La bofetada al mandatario francés, Emmanuel Macron, es un llamado de alerta del Jefe de Estado, luego de que su equipo especializado no anticipara el peligro ante tal agresión en un evento controlado, sin multitudes.

Para la internacionalista Claudia Márquez se trata de un incidente grave no sólo por ser contra un mandatario, sino por el historial de xenofobia y terrorismo en el país; incluso señaló que ello evidencia que la intolerancia va al alza en el país, en parte por el encierro por la pandemia.

En entrevista con La Razón, la analista reconoció que la agresión, por mínima que parezca, obliga al círculo cercano de Macron a reforzar la seguridad para evitar que quede expuesto, pero sin limitar su contacto con la sociedad.

“Hay que redoblar la seguridad, pues estos extremismos o brotes violentos pueden resultar en un ataque con arma blanca o de otro tipo”, aseveró, al recordar que son hechos que ya han ocurrido contra otros mandatarios, quienes son confrontados por reclamos en su gestión.

Y es que un joven vestido con playera verde y con cubrebocas blanco al notar que se acerca Macron lo sujeta del brazo y le da una cachetada en Tain L’Hermitage, momento en el que sólo contaba con respaldo de cuatro elementos del Grupo de Seguridad de la Presidencia de la República, quienes se quedaron unos pasos detrás de él, luego de que éste se les adelantara para saludar a los asistentes.

Sin embargo, Márquez dijo que sin generar alerta se deben redoblar los esfuerzos para protegerlo, como lo anticipó el presidente luego del hecho que calificó de aislado al aseverar a Le Dauphiné: “No quisiera que gente que cae en el extremismo consiga borrar todo lo conseguido”.

El cuerpo de protección del mandatario, conformado por 77 personas, fue sorprendido por la agresión del joven identificado por Le Figaro como Damien, quien es vinculado con ideologías de extrema derecha, muestra de ello están las consignas que lanzó contra el presidente: “abajo la macronía” y “Montjoie Saint-Denis”, el llamado de guerra del Ejército real para levantarse en armas contra el enemigo.

A los pocos segundos, dos de los cuatro escoltas que se ven en video bloquean al atacante al colocarse entre él y Macron, mientras que un tercero, quien siempre se posicionó detrás, lo rodea, sujeta con ambos brazos y lo saca del lugar.

Al momento, ingresan a escena gendarmes para detener al joven de 28 años, presunto fanático de los juegos medievales, y a un cómplice identificado presuntamente como Arthur, a quienes de acuerdo con el fiscal de Valence, Alex Perrin, se les imputarían delitos de “violencia intencionada contra la autoridad”.

Tras los hechos, medios y analistas señalaron que no hubo alertas, por ello el equipo de seguridad no impidió que Macron se acercara a los ciudadanos.

Incluso, se habla de un tercer participante, pues Damien fue entrevistado junto a dos jóvenes horas antes del incidente en el que uno de ellos lamentó que haya cosas que no se puedan decir, al responsabilizar al mandatario del declive en el país. Mientras que los otros parecían muy tranquilos y hasta el reportero les cuestionó si son tímidos por su negativa a responder sus preguntas.