OMS afirma que la variante Ómicron es menos riesgosa que la Delta

Estudios para conocer el alcance y transmisiblidad de Ómicron llevaron a científicos a identificar otro riesgo al detectar una versión de la variante catalogada como “sigilosa”, ya que no se refleja en pruebas, pero autoridades insisten que la ventaja es que no es más grave que Delta.

La revelación de un Ómicron genéticamente distinto al hallado en Sudáfrica, según The Guardian, pone sobre la mesa la posibilidad de que la variante esté presente en países que se dicen libres de la amenaza o que la cifra de positivos sea mayor, justo cuando Gran Bretaña mantiene un alza significativa de infecciones por la variante originaria de África tras alcanzar 437 positivos acumulados, aunque descarta indicios de ésta en la nación.

De acuerdo con estas aproximaciones, siete muestras de pacientes de Sudáfrica, Australia y Canadá —los primeros en sus respectivos continentes con la presencia— dejan ver que los test PCR no son suficientes para confirmar y analizar su rápida propagación, pues no se detecta y dificulta el rastreo de sospechosos. Incluso, el profesor del Instituto de Genética de la Universidad de Londres, Francois Balloux, refirió que los linajes se comportan de manera diferente, por un cambio genético llamado gen “S”, aunque no dan detalles de otros síntomas, pues la mayoría de casos son leves o asintomáticos.

Tales indicios dan luz de que los infectados en las últimas semanas pudieron pasar por simple Covid u Ómicron estándar (BA.1), en vez de “sigiloso” (BA.2), lo que recuerda a la crisis por la variante previa, pues de Delta hubo una versión plus.

En medio de estas dudas, el ministro de Salud, Sajid Javid, refirió que ésta es “más transmisible”, sólo un día después de que alertara sobre el menor tiempo en el que incuba la enfermedad, hecho que Estados Unidos calificó de positivo, pues pese a un nuevo repunte de 13 mil casos en Sudáfrica, sólo hay contagios leves según ingresos a hospitales. En tanto, funcionarios británicos piden no precipitar conclusiones, pues aún no se puede conocer esta nueva amenaza.

Por ello, mientras se refuerza el rastreo para aislar a casos sospechosos, el gobierno de Boris Johnson no descarta escalar normas y permitir lo que había negado, la solicitud de pases o pasaportes Covid.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resaltó que los datos dan cierta confianza, como adelantaba Sudáfrica, ya que en un par de semanas mostró que no es tan grave.

Sin cambios drásticos en el mundo, el director de emergencias del organismo, Michael Ryan, indicó a AFP que, aunque es prematuro, la revisión apunta que no representa un mayor riesgo.

Y pese a los cierres fronterizos y aumento de restricciones, precisó que la inoculación es la mejor respuesta, ya que no hay razón para dudar en la protección que brindan los biológicos.

Sin embargo, en África se reveló una caída en la inmunidad de la inyección de Pfizer, pues tras analizar a personas completamente vacunadas con esta dosis, se detectó que la protección baja 40 por ciento en comparación con el virus original.

ALERTAN POR RADICALIZACIÓN

 Con el auge de vacunas obligatorias y alza de solicitudes de certificados Covid, el líder de la OMS en Europa, Hans Kluge, advirtió que forzar a la vacunación no es la solución contra la pandemia y debería ser el último recurso para la protección.

Y pidió no recurrir a mandatos de obligatoriedad, pues ello sólo radicalizará a grupos antivacunas y las protestas que se han replicado en el continente. Agregó que se necesitan otras medidas para estabilizar la pandemia en vez de discriminar a quienes están en contra, por lo que insistió en agotar todos los mecanismos.

Desoyendo la postura de la OMS, alentó la vacunación de niños, el día en que España comenzó la inoculación de los menores de entre cinco y 12 años, pues consideró que proteger a este sector ayudará a mitigar el alza de contagios.