Ortega detiene a 2 opositores más a su régimen; ya son 4

La policía de Nicaragua detuvo a los aspirantes presidenciales Félix Maradiaga, luego de rendir declaración por más de cuatro horas, y Juan Sebastián Chamorro, tras citarlo a declarar, con lo que suman cuatro opositores detenidos en menos de una semana.

En el primer caso, el partido Unidad Nacional Azul y Blanco denunció que su abanderado fue acusado de supuestamente orquestar un plan para desestabilizar al país con apoyo de otras naciones, luego de ser retenido por varias horas en el Ministerio Público.

Al concluir su citación, salió a hablar con periodistas sobre la situación y posteriormente fue detenido y golpeado por efectivos, relató su abogado Roger Reyes. Además, se reportó que también fue detenido el chofer Miguel Lumbí Hondoy, de quien no se dio más información.

Estos actos arbitrarios detonaron acusaciones de secuestro del candidato, pues aseguran no se le notificó el motivo de la citación, y contra el Gobierno de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, por extender el acorralamiento hacia los opositores, a quienes han intentado inhabilitar para eliminar toda competencia electoral por el temor de perder una nueva reelección ante sus rivales en los comicios de noviembre próximo.

El respuesta, el Ministerio Público indicó en una nota informativa que Maradiaga se encuentra bajo medidas cautelares por delitos como actos que menoscaban la independencia y la soberanía del país, incitar a la injerencia extranjera y promover la desestabilización nicaragüense con financiamiento del exterior.

No obstante, su partido denunció que son acusaciones falsas, como las del 2018 cuando fue imputado hasta por terrorismo, lo que, dicen, demuestra que hay una persecución contra quienes buscan evitar acabar con la gestión de Ortega.

“El Ministerio Público es un instrumento político del régimen, cuyo objetivo es impedir que haya elecciones libres y transparentes (en el país)”, sentenció Unidad Nacional.

Incluso, la dirigencia opositora reconoció que ya anticipaban represalias y hasta la posible captura de Maradiaga, luego de que su representante y el precandidato Juan Sebastián Chamorro, primo de Cristiana Chamorro, convocaron a una resistencia pacífica tras la primera aprehensión de una rival.

Por ello, Maradiaga grabó un video para pedir a opositores, manifestantes, trabajadores y sociedad en desacuerdo con el presidente “no caigamos en provocaciones de un régimen que está desesperado porque le tiene temor a la voluntad soberana”.

Incluso, advirtió que si la ciudadanía está viendo este video “es porque fui detenido por el régimen de Ortega”, pero aseveró que sus manos están limpias y su aprehensión no significa se acabe la lucha par lograr la libertad, la paz y la justicia ante una dictadura que sólo sabe usar las armas para imponer su voluntad y anticipaba que en breve estría de vuelta para concretar un cambio nacional.

Horas después se reportó la aprehensión de Juan Sebastián Chamorro, de la Alianza Ciudadanos por la Libertad, tras un allanamiento en su casa y testigos revelaron que al menos tres patrullas llegaron a su vivienda en Managua, a sólo unas horas de que demandara un alto a los abusos del régimen orteguista.

Y se convirtió en el cuarto objetivo detenido en apenas siete días reveló momentos antes que recibió una notificación para presentarse a declarar hoy ante el MP en torno a la investigación contra su prima Chamorro Barrios por irregularidades durante el tiempo que la periodista encabezó la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh).

Con ello se adelantaba la posibilidad de que fuera detenido hoy; sin embargo, las autoridades se anticiparon y lo detuvieron ese mismo día presuntamente por actos de terrorismo y por obtener financiamiento del extranjero para actuar contra el presidente.

Apenas el pasado 2 de junio se reportó que quedó bajo arresto domiciliario Cristiana Chamorro por presunto lavado de dinero y tres días después Arturo Cruz fue capturado por “atentar contra la sociedad nicaragüense”, hechos que la posición acusa son para eliminar toda competencia.

Ante la primera detención, la subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Julie Chung, tachó de dictador a Daniel Ortega y llamó a actuar como corresponde.

“(Detenciones) deberían despejar cualquier duda que quede sobre las credenciales de Ortega como dictador. La comunidad internacional no tiene más remedio que tratarlo como tal”, aseveró.

En tanto, la Organización de los Estados Americanos (OEA), el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), opositores y otras organizaciones exigieron la inmediata liberación de todos los opositores.