Teme por su vida, asegura

Se exilia líder opositora nicaragüense en Costa Rica

Tras ser eliminada de la contienda  política, la opositora nicaragüense se exilió en Costa Rica ante el temor de ser detenida por el régimen de Daniel Ortega

Kikki Monterrey, opositora al régimen de Daniel Ortega, durante una entrevista para el canal Teletica desde Costa Rica.
Kikki Monterrey, opositora al régimen de Daniel Ortega, durante una entrevista para el canal Teletica desde Costa Rica.Foto: Captura de video / Teletica
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La presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxLibertad) de Nicaragua, Kitty Monterrey, abandonó el país luego de que el régimen de Daniel Ortega le arrebatara la nacionalidad para inhibirla del proceso electoral.

Luego de que la líder opositora fuera eliminada de la contienda, tras ser denunciada por aliados del mandatario que busca su reelección, se reportó que la dirigente que tiene doble nacionalidad (estadounidense y nicaragüense) se exilió en Costa Rica ante el temor de ser detenida al igual que aspirantes a la presidencia de su partido.

En entrevista desde Costa Rica para el canal Teletica, Monterrey confirmó que salió del país el pasado 9 de agosto porque temía por su vida, pues ante los señalamientos en su contra sólo le quedaba dos destinos, ser detenida o deportada.

Agregó que cualquiera que forme parte de la lista negra de los Ortega-Murillo está en grave riesgo de ir a la cárcel.

La opositora de 71 años narró que desde el viernes, cuando le quitaron la personería jurídica a su partido, tomó acciones por si tenía que salir del país y fue hasta este lunes que, accediendo a puntos ciegos, llegó al país vecino, en donde también está exiliado el periodista y director del Confidencial, Carlos Fernando Chamorro, hermano de la aspirante presidencial Cristiana Chamorro quien lleva dos meses detenida.

También detalló que aún desde otro país mantendrá la lucha por la democracia en Nicaragua, pues por el momento, tras la detención de Berenice Quezada, quien aspira a la vicepresidencia nicaragüense, “no tenía sentido quedarme”.