Israel amplía “campo de batalla” al sur de Gaza contra Hamas

Ante el freno en la liberación de rehenes, Israel extendió la ofensiva contra Hamas al adentrarse al sur de Gaza, sin quitar la mira en el exterior ante el riesgo que corren cientos de connacionales en hasta 80 países.

Tras afirmar que están por completar la operación al norte, las Fuerzas de Defensa (FDI) ampliaron despliegues militares y a 59 días de la guerra concentran equipos cerca de Khan Younis, donde sospechan que se esconden mandos terroristas tras evacuaciones recientes.

El ministro de Defensa, Yoav Galant, advirtió que la respuesta contra el terror islámico será igual o peor que en semanas previas, tras eliminar a 200 objetivos en las últimas 24 horas, pues apuestan a derribar toda la infraestructura rival, como túneles detectados a 10 metros de profundidad que podrían inundar según filtraciones, y acabar por completo con esa organización, según el diario Jerusalem Post.

Las tropas de Benjamin Netanyahu detallaron que el ajuste busca desarticular al enemigo al confirmar que suman 15 mil muertos en territorio palestino, de los que sólo la tercera parte —cinco mil— se liga a Hamas, evidenciando el uso de civiles como escudos humanos, pese a la negativa del rival.

Pero ello no detiene los ataques y el ejército reveló que “actúa con fuerza contra Hamas y organizaciones terroristas” tras nuevos llamados a evacuar Gaza, pues Salah al-Din se convirtió en “un campo de batalla extremadamente peligroso”, según un mensaje en redes sociales, mientras se estanca el diálogo por otra tregua, pues aunque el rival liberó a más de un centenar aún tiene a 137 cautivos, entre civiles y soldados.

En tanto, líderes palestinos denunciaron nuevas matanzas al señalar que Israel bombardeó dos escuelas, en las que mató a 50 personas, pero Tel Aviv afirmó que fueron tareas específicas en las que redujo daños, hecho por el que habilitó un corredor para que cientos busquen refugio cerca de Egipto.

No obstante, mandos en la zona golpeada expusieron que Israel intenta acabar por completo con su territorio al hacer eco del reclamo de la Agencia para Refugiados Palestinos de la Organización de las Naciones Unidas (UNRWA, por sus siglas en inglés), que recriminó que en dos meses desplazaron a 1.9 millones de gazatíes, más de 80 por ciento de la población total, sector que se refugia en una tercera parte de ese territorio por los constantes ataques, y exhibieron que tropas israelíes tienen en alerta a Cisjordania, al ingresar con excavadoras a Jenín, un campo de refugiados marcado por múltiples incidentes entre las fuerzas de Netanyahu e islámicos en los que incluso han muerto periodistas.

Pero Hamas y aliados en el Líbano, con apoyo iraní, lanzaron oleadas de cohetes al centro, sur y norte de Israel, lo que provocó que sonaran las sirenas todo el día ante un posible impacto.

Con la reactivación de ataques tras la tregua en la que liberaron a mujeres y niños a cambio de 80 palestinos presos, la comunidad mundial abogó por favorecer más intercambios.

Qatar demandó a ambos bandos volver a la mesa; sin embargo, no hubo avances en torno al diálogo, pese a que gobiernos empujan por garantizar sin condiciones que todas las víctimas vuelvan a casa y Estados Unidos culpó a Hamas de obstaculizar tal plan al acusar que el grupo no entregó a todas las mujeres plagiadas el 7 de octubre.

Según el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, aún tienen en su poder a alrededor de 20 para evitar que relaten la violencia sexual a la que fueron sometidas, aunque el asesor de Seguridad Nacional de Joe Biden, Jake Sullivan, evitó especular y pidió reforzar la seguridad en el mar Rojo tras varias agresiones.

Pero Israel, a través del embajador Gilad Erdan, criticó a las Naciones Unidas por mantener el silencio ante las denuncias por agresiones sexuales luego de que incluso la Policía israelí brindó evidencia de estas vejaciones al sostener que varias sufrieron o vieron violaciones y otros ataques.

Pero la ONU evitó pronunciarse al respecto y el secretario general del organismo, António Guterres, optó por criticar las nuevas hostilidades al advertir que éstas evitan que haya lugares seguros, un revés para los secuestrados. Asimismo, pidió mantener el suministro de ayuda, que ya alcanzó las 50 mil toneladas, según Israel, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que Tel Aviv le ordenó retirar todos los suministros médicos, hecho que rechazó esa nación.

Y pese a las criticas, Israel no quita la mira del exterior al elevar el nivel de amenaza ante la violencia potencial sin precedentes contra judíos en Europa, Oriente y América Latina.

El Consejo de Seguridad Nacional identificó casi un centenar de territorios de riesgo, según un comunicado, pues Hamas busca “dañar objetivos israelíes y judíos en todo el mundo” con incitaciones y manifestaciones antisemitas, esto el mismo día en que un tribunal reanudó el juicio de corrupción contra Netanyahu por recibir sobornos por casi una década (entre 2007 y 2016).