Francisco pide diálogo en Cuba

El Papa Francisco hizo su primera aparición pública desde que regresó al Vaticano a mediados de semana después de una estadía de 11 días en el hospital, y recomendó  tomar un descanso y desconectar del estrés de la vida moderna.

"Detengamos el frenético correr dictado por nuestras agendas. Aprendamos a tomarnos un descanso, a apagar el teléfono móvil", dijo el Papa Francisco en su discurso semanal desde una ventana que da a la Plaza de San Pedro.

Al Papa de 84 años le extirparon parte de su colon en una operación el 4 de julio, la primera vez que Francisco se enfrentó a un problema de salud significativo durante su papado de ocho años.

Regresó al Vaticano el miércoles, donde necesitó ayuda de asistentes para salir de su automóvil. Se veía bien el domingo, hablando con una voz relativamente clara, aunque no tan fuerte como antes de su hospitalización. No mencionó su estancia en el hospital.

Cientos de personas se reunieron en la plaza soleada y vitorearon cuando apareció por la ventana abierta.

Como suele ser el caso, al final de su discurso el Papa mencionó algunos de los eventos que dominan los titulares mundiales.

Instó a poner fin a los recientes disturbios públicos en Sudáfrica y pidió la paz y el diálogo en Cuba después de protestas sin precedentes que sacudieron al país comunista.

Durante su misa matutina dominical, el pronunciamiento de jerarca de la Iglesia católica recibió los aplausos de feligreses que se apostaron en el Vaticano para escucharlo.

Francisco también exhortó a todos los cubanos a “encomendarse a la protección maternal de la Virgen María de la Caridad del Cobre (patrona católica de Cuba). Ella les acompañará en este viaje”.

El mensaje del Papa llega una semana después de la protesta más grande que se haya registrado en Cuba desde agosto de 1994 con el llamado “maleconazo”, cuando cientos de ciudadanos se manifestaron en las calles de La Habana.

Las manifestaciones, que se llevaron a cabo en al menos 40 ciudades, dejaron como saldo un muerto y decenas de heridos y más de un centenar de detenidos.

Apenas el sábado, el expresidente de Cuba, Raúl Castro, reapareción en público en un acto organizado por el gobierno de Miguel Díaz-Canel denominado “reafirmación revolucionaria”, que muchos expertos consideraron como una forma de demostrar que el castrismo aún tiene fuerza.

Por lo pronto, las calles de La Habana y ciudades importantes como San Antonio de los Baños se aprecian en calma y con la presencia de la policía y militares vigilando. Algunas agencias internacionales reportaron un despliegue de camiones con soldados y agentes de seguridad; además de registrar que la plaza central del pueblo se encontraba tomada por la policía cubana.