Prigozhin, líder de Wagner, llega a Bielorrusia

Hubo riesgo de escalada mundial por Grupo Wagner, admite Putin

Mercenarios, dice, pusieron al país al borde de guerra civil; reconoce que régimen los financió con mil mdd; archiva caso penal contra Prigozhin y reactiva bombardeos a Ucrania

El presidente ruso, ayer, previo a su discurso a las tropas.
El presidente ruso, ayer, previo a su discurso a las tropas.Foto: Reuters
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Rusia y Bielorrusia, regímenes aliados, admitieron que la rebelión del Grupo Wagner los puso en riesgo de una escalada mundial, pero el Kremlin parece olvidar la “traición” al atacar otra vez a Ucrania.

Al tener bajo control el caos interno, ante el exilio del líder de soldados a sueldo, Yevgeni Prigozhin, el mandatario ruso, Vladimir Putin, aceptó que éstos los arrastraron al borde de una “guerra civil” y por primera vez desde la invasión aceptó que el conflicto pudo adquirir tintes globales, al insistir que Occidente lo habría aprovechado.

En un nuevo discurso en la Plaza Roja, ante sus fuerzas de seguridad, recalcó la valentía de “patriotas” para evitar que la disidencia llegara a la capital y agregó que Moscú estuvo “en una situación extremadamente peligrosa”, ante la amenaza a al orden constitucional por un grupo al que financió durante un año.

Sin embargo, tras aceptar errores y redoblar la seguridad, reiteró que respetará la inmunidad de mercenarios, con la confianza de que la mayoría se integre a las Fuerzas Armadas y pocos sigan al “chef”.

Mientras que el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) garantizó que “archivó” el caso contra Prigozhin por amotinamiento, delito que amerita 20 años en prisión, sólo porque desistió del plan. Pero toma distancia de quien ayer llegó a Minsk, como negoció con Moscú, mientras Estados Unidos advierte que tuvieron apoyo interno.

La causa penal iniciada por la rebelión armada del Grupo Wagner ha sido archivada...

Servicio Federal de Seguridad ruso, Comunicado

Esta amenaza crítica fue confirmada por su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, quien apuntó que nunca estuvieron tan cerca de una escalada mundial y advirtió que “si Rusia colapsa” Minsk seguiría esa ruta, hecho que sólo beneficia a Occidente, al tiempo que arma a las tropas de Volodimir Zelenski.

Incluso, dijo que aliados de Kiev “desvían la atención sobre sus verdaderas intenciones”, al replicar, como Rusia, que no dejarán pasar un pretexto para entrar al conflicto, mientras que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sigue su ruta expansionista.

Más tarde, el también dictador informó que Prigozhin arribó al país en un vuelo privado a tres días de casi ser aplastado por el Kremlin; pero la falta de evidencia, como fotos o video, eleva las dudas sobre su paradero y la expectación de posibles represalias o intentos de asesinarlo por atentar contra el régimen.

Al ser cuestionado sobre un plan en favor de los mercenarios que huyeron de Moscú, precisó que les dará una base abandonada, lo que generó dudas entre gobiernos bálticos, pues Letonia y Lituania instaron a la OTAN a mantenerse vigilantes, pues no descartan que Wagner opere desde otro frente, y la alianza respondió que no deben subestimar al círculo cercano de Prigozhin al reconocer su rápido avance contra Putin.

Y pese a las dudas, en torno al poderío militar y amenazas territoriales, el Krem-lin da la vuelta a la crisis al reactivar las embestidas contra Ucrania.

Tras apagar la rebelión, su ejército mató a cuatro civiles e hirió a 40 más tras disparar otra oleada de misiles contra Kramatorsk, donde alcanzó una pizzería, un centro comercial y un edificio residencial, según medios ucranianos que precisan que dicho punto es de los pocos que no cayó a manos del rival en Donbás.

Al respecto, Zelenski insistió que el enemigo merece la derrota, por lo que pidió otra vez tribunales internacionales para sancionar los múltiples crímenes.

Mientras que Rusia pone la lupa al gasto de los mercenarios al admitir que su régimen le asignó mil millones de dólares entre mayo del 2022 y mayo de este año, periodo en el que Prigozhin obtuvo aparte 945 millones de dólares, a través de su firma Concord, para llevar alimentos a combatientes.

Con las cifras millonarias —un promedio de 2.5 millones al día— Rusia prometió indagar en qué se usó este recurso. Y al anticipar una posible malversación, pese a que Yevgeni acusó que los dejaron sin municiones, Putin insinuó “espero que nadie haya robado”, lo que anticiparía otra acusación contra el grupo, que al desaparecer dejó sus armas, mismas que transferirán al quienes siguen en combate, a petición del ejército.

Documentan más tortura

Un nuevo informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ratificó que los rusos ejecutaron y torturaron a cientos de civiles en Ucrania.

Con un cúmulo de testimonios, el organismo documentó 77 homicidios y más de 800 arrestos arbitrarios, entre ellos siete niños. Según las víctimas fueron sometidas a tratos inhumanos, al amarrarlas y exponerlas desnudas a climas congelantes, y violencia sexual para confesarse como informantes de Kiev o para intimidar a supuestos proucranianos y se les negó ayuda a quienes agonizaban. Al mismo tiempo se reveló que Wagner, el presunto responsable de a mayoría de los crímenes, fue el artífice de masacres en otros territorios rivales.