Después de una prolongada recesión de más de 15 meses consecutivos en la industria de la construcción, las empresas del sector ven un tanque de oxígeno en la millonaria inversión que detonará el gobierno federal con el Programa Nacional de Infraestructura (PNI) y así del casi año y medio de contracción su Producto Interno Bruto (PIB), en lo que resta de 2014, crecerá 2.7 por ciento, aseguró el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Zárate.
Además del PNI, explicó que para 2015, cuando la reforma energética ya haya otorgado sus primeros proyectos de infraestructura, el PIB de la industria de la construcción crecerá 4.0 por ciento. Ese mayor avance obedece a que las obras relacionadas a hidrocarburos y electricidad concentran casi el 50 por ciento de los 600 mil millones de dólares de inversión en el PNI 2014-2018.
El crecimiento esperado, advirtió el líder de los constructores, es relevante porque la industria emplea en forma directa e indirecta a más de 20 millones de personas en el país. Además de ser intensiva en mano de obra, la construcción impulsa la producción de otras 177 de las 222 ramas productivas que integran la economía mexicana.
Tan sólo a marzo de 2014, la industria ocupaba en forma directa a 3.6 millones de personas, cifra que representa 185 mil puestos de trabajo menos respecto al nivel máximo de segundo trimestre de 2008 cuando se ocuparon poco más de 3.8 millones de personas.
Considerando las palabras de Zarate, se desprende que por cada empleo directo, se generan 4.5 empleos indirectos en las 177 ramas productivas.
Zárate dice que el crecimiento será sostenido, al menos en lo que resta del sexenio, aunque el mayor despegue será a partir del 2016, cuando algunas de las obras de infraestructura previstas en el PNI estén en construcción u operando, entre ellos los proyectos energéticos, autopistas, desarrollo urbano, entre otros. Para ese año, el pronóstico de la CMIC es crecer 5.2 por ciento.
Para el 2017, estima un crecimiento sectorial de 4.7 por ciento. El repunte seguirá la tendencia de desarrollo del sector, ya que la mayoría de proyectos del PNI ya estarán licitados.
En entrevista con medios de comunicación, al término de la reunión de trabajo con el Gobierno del Distrito Federal, Zárate dijo que la inclusión de la iniciativa privada es necesaria para que se ejerzan los 7.75 billones de pesos.
Sin embargo, advirtió que no puede asegurar que no haya un subejercicio; “el dinero está, la inversión está, está aprobada en el congreso, lo que se requiere es que se agilicen todos los trámites, que Hacienda libere los recursos y que las secretarías dedicadas a la obra pública entreguen sus proyectos para que Hacienda los apruebe.
Expuso que no puede “asegurar al 100 por ciento” que se complete el PNI, pero por lo pronto “los trenes ya están en etapa de licitación, cosa que en el sexenio pasado no ocurrió; se está revisando el proyecto para el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México; el acueducto Monterrey VI ya está en etapa de licitación y los paquetes carreteros ya están funcionando”.
Durante su ponencia en la reunión con el gobierno capitalino, Zárate propuso reformar la Ley de Obras Públicas y Servicios, con el fin de optimizar los procesos de asignación y contratación de proyectos y que vaya de acuerdo con el actual PNI y con las reformas de ley que se encuentran en revisión en el Congreso, para “aplicar en tiempo y forma el presupuesto público”.