Con ventas que superan los 238 mil millones de pesos, la industria panificadora en México experimente, un cambio de hábito en el consumo, ante el impuesto especial que aplicó el gobierno para combatir los altos niveles de obsesidad.
En entrevista con La Razón, el presidente de la Asociación Nacional de Proveedores de Pan (Ampropan), Carlos Aguirre Acosta, reveló que ahora “los consumidores prefieren comprar tres bolillos que un pan dulce”.
Esto ha tenido un impacto negativo en las ventas de la industria, en promedio 10 por ciento en las panadería tradicional, aunque Aguirre también advierte de una caída de seis por ciento en la facturación de las grandes empresas con procesos industriales, como Grupo Bimbo.
Para el presidente de la Ampropan, las cadenas de supermercados también han experimentado una contracción de 15 por ciento en la venta de pan.
En entrevista con La Razón, explicó que la aplicación de 8.0 por ciento del Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS) al pan de dulce, contrajo en 9.0 por ciento las ventas en el segmento de pasteles, sin embargo, impulsó la venta de bolillo y telera.
El llamado impuesto especial a la comida chatarra, ya cumplió su objetivo, los consumidores están comprando tres bolillos por uno de dulce.
La industria panificadora, dijo, en junio pasado sufrió un alza de 10 por ciento en el precio de las harinas, que ha impactado negativamente en las ventas. Situación, dice, que se complica por las restricciones de vender panes y pasteles en escuelas, al igual que por prohibición de transmitir publicidad en televisión.
Ante ello, presentarán nuevos productos “con mayores contenidos nutrimentales, para ofrecer productos saludables, con mayor porcentaje de fibra, minerales y vitaminas, que puedan cumplir con la legislación y que el consumidor esté consciente de elegir su consumo”.
Luego de anunciar la próxima Feria Internacional de la Industria del Pan, que se realizará de 27 al 30 de agosto en el World Trade Center del DF, detalló que si bien el precio del pan de dulce se ha incrementado en los últimos meses, “a partir de la segunda mitad del año el sector panificador prevé repuntar 30 por ciento sus ventas, por el regreso a clases, fiestas patrias y Día de Muertos”.
Reconoció que el incremento de pan dulce provocó un impacto positivo en la venta de pan blanco (bolillo o telera).
Aguirre detalló que la comercialización de pan dulce y pastelillos industrializados disminuyó 6.0 por ciento en tiendas, misceláneas y tiendas de conveniencia, y hasta 15 por ciento en las de autoservicio.
Dijo que experimentan incrementos del precio internacional del trigo, por factores climáticos, incluso geopolíticos en los países productores, como es el caso de Rusia y Ucrania.
