La guerra comercial impulsada por Estados Unidos y China, ayer subió un peldaño más, pues ambos países aplicaron medidas de represalia, provocando que los principales índices bursátiles registraran caídas significativas; más tarde, el presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a Pekín de “faltarles el respeto a los mercados mundiales” e incrementó las tarifas contra las mercancías chinas a 125 por ciento al tiempo que pausaba 90 días los gravámenes individuales y dejaba en 10 por ciento los recíprocos generales, para otras naciones.
Luego de que entraron en vigor los aranceles de 104 por ciento a las importaciones de China, la respuesta del país asiático fue aumentar sus contramedidas hasta 84 por ciento, situación a la que Trump respondió con un nuevo revés con arancel de 125 por ciento.
- El Dato: La unión Europea considera las medidas del presidente de Estados Unidos injustificadas y perjudiciales que ocasionarán daños a la economía mundial.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, señaló que las medidas unilaterales de Estados Unidos han presionado al país asiático; sin embargo, aseguró que nunca aceptarán la intimidación, “y si Estados Unidos está empeñado en librar una guerra arancelaria o una guerra comercial, China está lista para luchar hasta el final”.
Destacó además que, ante la escalada estadounidense, responderán con medidas enérgicas para proteger sus derechos e intereses, pues su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo “son inviolables”.
Asimismo, aseguró que, si el gobierno de Estados Unidos busca resolver el conflicto a través del diálogo y la negociación, “debe mostrar una actitud de igualdad, respeto y reciprocidad”.
Al conflicto bilateral, se sumó la Unión Europea (UE), bloque que también respondió con tarifas a las medidas del presidente de Estados Unidos, por considerar “injustificados y perjudiciales los aranceles estadounidenses, que ocasionan daños económicos a ambas partes, así como a la economía mundial”.
Los aranceles que fijó ascienden a 25 por ciento y están dirigidos a las importaciones provenientes de Estados Unidos en respuesta al arancel unilateral de 25 por ciento al acero y aluminio. Algunas mercancías que están contempladas son los productos agrícolas: soja, aves de corral, tabaco, hierro, motocicletas e hilo dental, así como acero y aluminio.
La UE aseguró que las medidas entrarán en vigor en diferentes fechas, los primeros a partir del 15 de abril para arándanos y jugo de naranja; los segundos, artículos de acero, carne, chocolate blanco y polietileno, a partir del 16 de mayo; los terceros, previstos para el 1 de diciembre y contemplan almendras y soja.
A pesar de imponer medidas de represalia, los países de la Zona del Euro consideraron que es mejor, “encontrar resultados negociados con Estados Unidos, que sean equilibrados y mutuamente benéficos”.
Más tarde, la UE y China se comprometieron a defender el comercio multilateral a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC), como respuesta a la política arancelaria de Estados Unidos, señaló en un comunicado el Ministerio de Comercio chino.
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En ese sentido, la OMC estimó que las tensiones comerciales por los aranceles podrían provocar que entre China y Estados Unidos se reduzca hasta un 80 por ciento el comercio de bienes.
“Este tira y afloja entre las dos mayores economías del mundo, que juntas representan aproximadamente el 3.0 por ciento del comercio mundial, tiene implicaciones más amplias que podrían dañar gravemente las perspectivas económicas mundiales”; además, al hecho de dividir la economía mundial en dos bloques podría dar paso a una reducción del Producto Interno Bruto (PIB) real mundial de 7.0 por ciento, indicó.
A su vez, Donald Trump hizo una publicación en sus redes sociales, y aseguró que más de 75 países habían llamado a los funcionarios estadounidenses del Departamento de Comercio, el Tesoro y de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) para negociar una reducción arancelaria, y como esas naciones no habían adoptado medidas de represalia autorizó una pausa de 90 días a los aranceles individuales de cada país, pero fijó un gravamen recíproco con una tasa base de 10 por ciento.
Los aranceles de 25 por ciento al acero y aluminio, a las importaciones automotrices que no sean fabricadas en Estados Unidos y los aranceles que tiene sobre México y Canadá no serán pausados.
- El Tip: La alianza entre China y la UE busca proteger el comercio multilateral y al organismo regulador, la OMC.
Tras la decisión del presidente estadounidense, el mercado americano reaccionó de forma positiva y recuperándose de las pérdidas desde el jueves pasado; al finalizar la jornada del miércoles, los principales índices bursátiles corrigieron.
El índice Dow Jones se incrementó, 7.87 por ciento; S&P 500, 9.52 por ciento; Nasdaq 12.16 por ciento; el S&P/TSX de Canadá, 5.42 por ciento; el Bovespa brasileño, 3.12 por ciento; S&P Merval de Aregentina, 9.69 por ciento; COLCAP de Colombia, 3.15 por ciento y el S&P Lima General, 2.54 por ciento.
Para el caso de México, el mercado cambiario y de capitales se recuperaron tras las caídas de los días anteriores. La moneda mexicana cerró la sesión en 20.33 pesos por dólar, con un mínimo de 20.16 pesos por billete verde y un máximo de 21.08 pesos por dólar. Al cierre de la jornada recuperó 2.43 por ciento o 57 centavos respecto de la jornada del martes.
Por parte del S&P / BMV IPC, principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), repuntó con 4.39 por ciento, mientras que el FTSE BIVA de la Bolsa Institucional de Valores había subido 4.85 por ciento.
Tras la pausa arancelaria de 90 días, los mercados asiáticos durante la sesión del jueves respondieron positivamente: el Nikkei 225 aumentó 8.28 por ciento; S&P/ASX 200 de Australia, 4.65 por ciento; Shanghai, 0.93 por ciento; Hang Seng de Hong Kong, 1.56 por ciento; KOSPI de Corea del Sur, 5.58 por ciento; IDX Composite de Indonesia, 4.57 por ciento; y el VN 30 de Vietnam, que había tenido pérdidas importantes, se ubicó en 6.90 por ciento.
Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent afirmó que, la pausa fue el plan original para orillar a los países a negociar, y Trump aseveró que, el pánico que se generó en los mercados, durante las sesiones anteriores, habría cambiado su forma de pensar y destacó que “hay que ser flexibles”.
Es importante recordar que, los aranceles recíprocos que fueron suspendidos por 90 días, alcanzaban hasta 50 por ciento, y esa tasa más alta se aplicó a pequeñas economías que comercian poco con EU, como Lesoto. Otras tasas incluían un impuesto del 47 por ciento sobre las importaciones de Madagascar, 46 por ciento sobre Vietnam, 32 por ciento sobre Taiwán, 25 por ciento sobre Corea del Sur, 24 por ciento sobre Japón y 20 por ciento sobre la Unión Europea.
