El Gobierno de Estados Unidos anunció la exclusión de productos electrónicos como teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, microprocesadores y chips de los aranceles del 125% impuestos recientemente a las importaciones chinas, según documentos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la agencia Reuters, las exenciones arancelarias, con efecto retroactivo al 5 de abril, afectan a unas 20 categorías de productos tecnológicos, incluidos equipos de procesamiento automático de datos, discos duros, pantallas planas y maquinaria para la fabricación de semiconductores.
Estas medidas se suman a la pausa de 90 días anunciada por el presidente Donald Trump para la aplicación de aranceles generales a la mayoría de los países, salvo China.
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La decisión representa un alivio para empresas como Apple, Nvidia, Dell y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), grandes importadoras de productos electrónicos desde China.
Según cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos citadas por Reuters, los teléfonos móviles fueron la principal importación estadounidense desde China en 2024, con un valor de 41 mil 700 millones de dólares, mientras que las computadoras portátiles sumaron 33 mil 100 millones.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que el presidente Trump ha insistido en la necesidad de reducir la dependencia de China para la fabricación de tecnologías críticas. En este sentido, afirmó que varias compañías tecnológicas están acelerando el traslado de sus operaciones de manufactura a territorio estadounidense.
Por otro lado, otro funcionario del Gobierno indicó que la exclusión no aplica a los aranceles anteriores del 20 por ciento asociados con la crisis del fentanilo. Además, adelantó que se está preparando una nueva investigación de seguridad nacional centrada en el sector de semiconductores, lo que podría derivar en nuevas tarifas.
Estas modificaciones al régimen arancelario reflejan, según Europa Press, una nueva concesión de Trump hacia las grandes empresas tecnológicas, que han experimentado presiones por el aumento de precios y la desaceleración del comercio.
La Comisión Europea ha estimado que una escalada arancelaria permanente podría reducir el PIB estadounidense hasta en un 3,3% y el de la Unión Europea en un 0,6% hacia 2027.
En este contexto, la Casa Blanca ha reiterado que su objetivo sigue siendo fomentar la producción nacional de componentes estratégicos como chips, automóviles y medicamentos, al tiempo que busca evitar impactos negativos sobre los consumidores.
Con información de Europa Press y Reuters.
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