A medida que la guerra comercial del presidente Donald Trump enfrenta a las dos economías más grandes del mundo, los aliados y socios de Estados Unidos se están acercando a China para intentar tender puentes hacia nuevas relaciones comerciales globales.
Esto ocurre mientras el mandatario republicano trastoca una década de política exterior estadounidense, incluida la que instauró desde su primer administración, y trata de hacer que el resto del mundo se una contra China. Sin embargo, al mismo tiempo amenaza con darle a Beijing más influencia en cualquier eventual diálogo con su gobierno.
Por su parte, Beijing está extendiendo la mano a países lejanos y cercanos. Se presenta como una fuerza estabilizadora y un socio comercial predecible, tanto para amortiguar el impacto de los aranceles de Trump como para forjar lazos comerciales más fuertes fuera del mercado estadounidense.

Este es el precio del dólar HOY domingo 7 de diciembre de 2025
- El Dato: la guerra arancelaria entre China y EU ha llevado el nivel de las tarifas a cifras nunca vistas como 145%.
En ese sentido, el primer ministro de Singapur, Lawrence Wong, declaró que “Estados Unidos y China están ahora enfrascados en una feroz competencia por la supremacía global. Ambas potencias afirman que no desean forzar a los países a elegir bandos. Pero en realidad, cada una busca atraer a otros más cerca de sus respectivas órbitas”.
El presidente republicano ha elevado los aranceles sobre los productos chinos al 145 por ciento, lo que ha provocado reproches de Beijing, que ha prometido “luchar hasta el final”. Las empresas estadounidenses advierten sobre precios más altos, lo que significa que Trump podría enfrentar tanto una mayor inflación como estantes vacíos en las tiendas de su país.
A principios de este mes, Xi Jinping, en su primer viaje al extranjero este año, visitó Vietnam, Malasia y Camboya, en donde creó promesas mutuas de lazos económicos y comerciales más estrechos. En Vietnam, que enfrenta un arancel del 46 por ciento de Estados Unidos, Beijing y Hanoi acordaron fortalecer la cooperación industrial y de la cadena de suministro para ambas naciones.
En Malasia y Camboya, Xi aseguró acuerdos similares. Camboya enfrenta un arancel del 49 por ciento de Estados Unidos y Malasia del 24 por ciento.
Luego está Japón: a pesar de su antigua enemistad hacia la nación que una vez la colonizó, China se ha acercado y ha instado a una respuesta coordinada.

