En febrero de 2025, los hogares mexicanos incrementaron su gasto en bienes y servicios nacionales e importados, señaló el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP), pues se tuvo un crecimiento de 1.2 por ciento en comparación con la caída de 0.3 por ciento del primer mes del año. No obstante, en la comparación anual con el segundo mes del año pasado disminuyó 0.7 por ciento. Analistas destacaron que las cifras podrían ser un efecto rebote ante la incertidumbre por los aranceles.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que el consumo privado nacional tuvo un crecimiento de 1.2 por ciento a tasa mensual, y al interior de este, el gasto en bienes se incrementó 2.1 por ciento, mientras que los servicios sólo tuvieron un acrecentamiento de 0.3 por ciento. En la comparación anual, el gasto en bienes aumentó 0.8 por ciento y los servicios 1.0 por ciento.
El consumo de bienes importados creció 2.7 por ciento a tasa mensual; no obstante, si se compara el gasto que hicieron las familias en febrero del año pasado con el mismo periodo de 2025, se tuvo una contracción anual de 5.3 por ciento.
Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base, destacó que a pesar del incremento en el consumo privado el dato debe “tomarse con cautela” porque parece que es más un efecto rebote, tras dos meses anteriores con caídas; además, el aumento podría explicarse por las compras anticipadas ante la incertidumbre por la política arancelaria y comercial del presidente estadounidense Donald Trump.
La analista señaló que en marzo podría seguirse observando un crecimiento en el consumo, pero por el impulso de compras anticipadas ante la incertidumbre y no por un mayor optimismo del “entorno” económico del país. Y consideró que a pesar de que en los tres primeros meses del 2025 el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un crecimiento de 0.16 por ciento a tasa trimestral y de 0.61 por ciento a tasa anual, aún existe el riesgo de una recesión.
“Los principales riesgos para el consumo continúan siendo el mercado laboral débil, la inseguridad pública, la alta tasa de interés, presiones inflacionarias y la elevada incertidumbre. Aunque México quedó fuera de los aranceles recíprocos y en mayo entra en vigor una simplificación arancelaria, no se descarta que en los próximos meses surjan nuevas barreras comerciales o presiones sobre el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”, puntualizó.