El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) anunció una prórroga para la entrada en vigor de las nuevas disposiciones que establecen el mantenimiento de los descuentos salariales a trabajadores con crédito activo, incluso durante periodos de incapacidad o ausencias laborales.
La decisión del organismo responde a la necesidad de que los empleadores cuenten con el tiempo suficiente para adaptar sus sistemas de nómina y procesos administrativos, como parte del cumplimiento de la reforma al artículo 29 de la Ley del Infonavit.
¿Qué implica la nueva disposición?
La reforma indica que los descuentos aplicables a los créditos otorgados por el Infonavit no deberán suspenderse durante ausencias o incapacidades laborales, de acuerdo con lo establecido en la Ley del Seguro Social. Esto representa un cambio respecto al procedimiento anterior, donde dichos descuentos quedaban en pausa mientras el trabajador no percibía salario por estar incapacitado.
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Esta modificación generó inquietudes entre empleadores y especialistas, ya que, al no haber un salario vigente durante una incapacidad cubierta por el IMSS, no existe una base sobre la cual realizar el descuento. Además, surgieron dudas sobre el financiamiento de los pagos del crédito en esos periodos, lo cual podría derivar en deudas entre patrones y empleados.
Nuevas fechas para implementación
El Infonavit informó que la disposición entrará en vigor a partir del cuarto bimestre de 2025, correspondiente a los meses de julio y agosto. Por lo tanto, el primer pago con estas nuevas condiciones deberá realizarse a más tardar el 17 de septiembre de 2025.
Durante este periodo de transición, los empleadores deberán actualizar sus sistemas para garantizar el cumplimiento de la normativa, de modo que los descuentos destinados al pago de créditos hipotecarios del Infonavit se efectúen de manera continua, aún en casos de incapacidad laboral.
Actualmente, los patrones están obligados a aportar el 5 por ciento del salario diario integrado de cada trabajador al Infonavit. Cuando un empleado adquiere un crédito hipotecario, estas aportaciones se abonan directamente al capital de la deuda.
Sin embargo, con esta nueva reforma, se busca asegurar que los pagos al crédito no se vean interrumpidos, lo cual también representa un reto administrativo para las empresas y plantea la necesidad de criterios claros sobre la retención de pagos cuando no hay percepción salarial activa.
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