Las empresas de la industria manufacturera de Estados Unidos y Europa están volteando a ver la reindustrialización para aminorar las presiones en las cadenas de suministro por el aumento de las tarifas arancelarias y la guerra comercial que persiste a nivel mundial, señaló el Instituto de Investigación de Capgemini.
Según el informe El resurgimiento de la industria manufacturera: Estrategias de reindustrialización en Europa y Estados Unidos – 2025, y una encuesta que realizó el instituto, al menos dos tercios de las compañías estadounidenses y europeas ya tienen una estrategia de reindustrialización activa, pues la incertidumbre económica los ha obligado a acelerar sus planes de diversificación y de relocalización.
“Tras décadas de globalización, el imperativo de reindustrializar es claro. Las organizaciones están intensificando sus esfuerzos para reducir el riesgo y diversificar su fabricación y cadenas de suministro a través del friendshoring para reforzar la proximidad a los mercados”, afirmó Aiman Ezzat, director de Capgemini.
- Mil 401 ejecutivos fueron encuestados por Capgemini
A pesar de que las empresas consideran la reindustrialización como una respuesta al entorno geopolítico y económico, más del 60 por ciento de los ejecutivos consideraron que habrá un aumento de los costos de capital en los próximos tres años, y el 50 por ciento anticipa que los costos de logística y de la cadena de suministro se reduzca por la cercanía con sus clientes gracias a la relocalización.
“Durante el último año, los líderes empresariales de todos los sectores afirman que han intensificado su estrategia para reubicar su producción y cadena de suministro, y más de la mitad (56 por ciento) asegura que ha invertido en nearshoring o en una combinación de reshoring y nearshoring para la fabricación, frente al 42 por ciento de 2024”, indicó Capgemini.
Asimismo, se prevé que la tendencia de relocalización en su país de origen y de nearshoring seguirá y en los próximos tres años aumente el onshore y neashore.