El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que grava las importaciones de productos semiterminados de cobre y derivados con un arancel de 50 por ciento, a dos días de que entre en vigor la medida; analistas señalan que esta acción afectará a la industria manufacturera mexicana y se podría tener una desaceleración industrial que repercutirá en el empleo y la actividad económica.
La decisión del mandatario de gravar esos productos tuvo un alcance menor a lo esperado, pues en la primera semana de julio, cuando anunció su intención de poner tarifas, sugirió que sería para todo lo relacionado al metal, ahora sólo aplicará para semiterminados de cobre y derivados, además de excluir a insumos de cobre como minerales, concentrados y cátodos.
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De acuerdo con la proclamación publicada por la Casa Blanca, Trump expuso que, tras un informe hecho por el secretario de Comercio, se concluyó que “el cobre está siendo importado en cantidades y bajo circunstancias que amenazan con perjudicar la seguridad nacional de Estados Unidos”; además, debilitan su economía y dañan la producción del metal en ese país.

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“El secretario estableció que el cobre es esencial para la base industrial de la que depende la seguridad nacional y económica de Estados Unidos. Es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa y es insumo necesario en numerosos sistemas de defensa, incluyendo aviones, vehículos terrestres, barcos, submarinos, misiles y municiones. Además, es vital para sectores de infraestructura crítica debido a su conductividad y durabilidad. Los sustitutos del cobre son inadecuados en muchos casos”, indicó.
Actualmente, México es uno de los proveedores relevantes de Estados Unidos con productos de cobre transformados, más que del mineral o del cobre en bruto, y entidades como Zacatecas, Sonora, Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo León “concentran buena parte de la producción y la transformación del cobre y, específicamente, para la exportación hacia territorio estadounidense”, señaló Gerónimo Ugarte Bedwell, economista en jefe de Valmex Casa de Bolsa, en entrevista con La Razón.
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Por este motivo, un arancel de 50 por ciento al cobre provocará que esas mercancías de origen mexicano sufran un encarecimiento y pierdan competitividad en ese mercado, ya sea por la producción de Estados Unidos o por las importaciones desde otros países que resulten más favorecidos para exportar hacia la nación de Trump.
El economista destacó que, tras la imposición unilateral de aplicar un arancel al cobre, habrá consecuencias en el corto y mediano plazo; en el primer rubro se podría presentar una contracción de las exportaciones, “siendo el sector más afectado el de manufacturas de cobre que se utilizan en cable, autopartes, transformadores y la construcción”, pero también se observaría una probable reducción del precio de los procesados y “esto pueda afectar los márgenes de operación de las empresas exportadoras o de las productoras de mercancías de cobre”.
Mientras que a nivel regional, las entidades de México ya señaladas podrían tener una “pérdida del dinamismo industrial” y a su vez afectar al empleo y tener una repercusión en “la actividad económica local… O sea, a nivel nacional como regional hay un riesgo de desaceleración industrial”, y al ocurrir habría una reducción de la producción “y una potencial reducción también del empleo y de la inversión en el mediano plazo”.
Ugarte Bedwell destacó que México y Estados Unidos, al tener una economía muy integrada, generan comercio de productos manufacturados de cobre. “La integración en cadenas de suministro de México-Estados Unidos es muy fuerte”, pero señaló que con este gravamen se corre el riesgo de que la logística que ha tenido impulso por el nearshoring se vea interrumpida o por lo menos “obstaculizada”.
Asimismo, destacó que la firma de la orden a dos días de entrar en vigor, hace sentido con “cierta lógica económica y estratégica” de Estados Unidos para “evitar distorsiones anticipadas de mercado”, es decir, si se firma anticipadamente existe la posibilidad de que los importadores adelantaran operaciones como sucedió con otros productos para las tarifas, “entonces, ahí podríamos ver un pico artificial en Estados Unidos de importaciones que distorsiona los datos comerciales y debilita el impacto inicial del arancel”.
Pero si se proclamaba 48 horas antes, “reduces el tiempo para que los grupos empresariales o los gobiernos extranjeros ejerzan presión para revertir o excluir productos del arancel, es más probable que ese arancel se pueda implementar”, apuntó el especialista.
Finalmente, destacó que el cobre y sus derivados están amparados en el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), siempre y cuando cumplan con las reglas de origen; no obstante, los aranceles al cobre están basados en la Sección 232 y es una forma de evitar violar el acuerdo, porque se justifican en que las importaciones afectan la seguridad nacional.
Sheinbaum aplaza conferencia de hoy; se prevé llamada con Donald Trump
Este jueves, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ofrecerá más tarde su conferencia matutina diaria, ya que se prevé que sostenga una nueva llamada telefónica con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, para abordar asuntos de interés común, un día antes de que el mandatario defina sobre la tasa de aranceles que su país impondrá a México.
En sus redes sociales, la mandataria federal dio a conocer que la Mañanera del Pueblo de este 31 de julio será a las 10:00 horas, y no a las 7:30 horas, como ocurre habitualmente.
- El Dato: El martes el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, dijo que México “ya hizo todo lo que podía hacer” para evitar los aranceles y sólo queda esperar la decisión de EU.
Momentos antes, corrió la versión de que se había concretado una nueva conversación con Trump que, de darse, se tratará de la novena plática que ambos mandatarios tendrán desde el inicio del actual sexenio y además, se dará a un día de que se venza el plazo advertido por el republicano para la aplicación de 30 por ciento de aranceles que advirtió al Gobierno mexicano por medio de una carta enviada el pasado 12 de julio.
Según la empresa global de información financiera Bloomberg, ambos mandatarios sostendrán este jueves el diálogo telefónico.
La primera llamada que se dio entre ambos ocurrió el 7 de noviembre del 2024, a modo de acercamiento, mientras Trump aún se encontraba en su campaña electoral.
De allí, hubo una segunda el 27 del mismo mes y una tercera hasta el 3 de febrero, ya con el republicano sentado en la silla presidencial, cuando México consiguió el primer acuerdo para frenar una aplicación arancelaria que el mandatario había planteado semanas antes de iniciar su mandato, bajo argumentos de seguridad.
El 6 de marzo conversaron por cuarta ocasión y entonces se alcanzó una nueva prórroga para los aranceles contra mercancías mexicanas.
Otras charlas han ocurrido el 16 de abril, el 1 de mayo, el 22 de mayo y el 17 de junio.
Ésta última se dio luego de que Trump cancelara la primera reunión presencial que sostendría con Sheinbaum Pardo durante la cumbre del G7 celebrada en Canadá, y de la cual el republicano salió de emergencia para atender asuntos relacionados con el estallamiento del conflicto armado que se dio entonces entre Irán e Israel.

RECEPCIÓN. En el marco de la definición arancelaria de EU contra México, la Presidenta recibió ayer en Palacio Nacional al embajador de dicho país aquí, Ronald Johnson, y a dos congresistas del mismo país, quienes llegaron a las 15:30 horas en camionetas blindadas y sin detenerse a dar alguna declaración.
Al encuentro, del que los congresistas estadounidenses Donald Bacon, de Nebraska (republicano), y Rohit Khanna, de California (demócrata), se retiraron pasadas las 16:00 horas, también acudió el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Ramón de la Fuente.
Por la mañana, la mandataria adelantó en conferencia que recibiría al embajador y a los congresistas, en una plática de alrededor de 15 minutos: “Pidieron la reunión con Relaciones Exteriores. Ayer (martes) me comentaron si los podía ver; entonces, los vamos a ver. Siempre es bueno que se conozca lo que estamos haciendo en México y nuestra posición de apoyo a los mexicanos en EU”.
Mencionó que tenían planificado abordar la atención migratoria, en referencia a plantear que allá se concrete una reforma para garantizar que los connacionales que se encuentren de manera legal en aquel territorio puedan trabajar sin inconvenientes, dado que también abonan a la economía estadounidense.
“Vamos a hablar de la relación México-Estados Unidos; la situación de nuestros paisanos allá, nuestra preocupación por lo que están viviendo; la necesidad —siempre hablamos de ello— de una reforma migratoria que permita que los mexicanos tengan una forma, con papeles, que les permita trabajar allá, porque ayuda a la economía de Estados Unidos y, obviamente, apoya a las familias de México”, declaró.
Agregó que entre otros temas que normalmente hablan son la seguridad y las relaciones comerciales.
Al respecto, el embajador de EU, Ronald Johnson, agradeció en sus redes sociales la generosidad de la Presidenta por recibir a los congresistas, para abordar temas de la relación bilateral, publicación que acompañó con fotos del encuentro.
“Muchas gracias a la presidenta @ClaudiaShein por su generosidad al recibir nuevamente a una delegación del Congreso de los Estados Unidos —en esta ocasión encabezada por @RepDonBacon y con la participación de @RoKhanna”, escribió.
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cehr

