Aconseja a emprendedores nunca rendirse

"No creo en los organigramas, creo en la meritocracia"

Para Marcos Ramírez Miguel, CEO de Banorte, no hay fórmula para el éxito; la suerte, necesaria pero no suficiente, se requiere de esfuerzo

Marcos Ramírez Miguel, CEO de Banorte
Marcos Ramírez Miguel, CEO de BanorteFoto: Eduardo Cabrera | La Razón
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Desde hace ocho años, Marcos Ramírez Miguel, director general de Banorte, ha impulsado a uno de los bancos más importantes del país, siempre con una política interna de comunicación constate con su equipo, el cual, señala, es pequeño a comparación de la importancia actual de la institución.

En entrevista con La Razón, el directivo rememora sonriente toda su trayectoria, recordando que cada peldaño que subió lo hizo ser la persona que hoy es, tanto en el ámbito profesional, como en la parte personal.

En su oficina, en la que reposa una colección nutrida de cráneos, tanto en figuras como en pinturas, comenta que el ADN de Banorte es ser un banco austero, pero a la vez es una institución a la cual le gusta trabajar arduamente, sin descuidar nunca los detalles y a las personas que trabajan en esa institución.

De forma más personal, confiesa que es un banquero un tanto apasionado por el trabajo, por lo cual siempre tiene hábitos muy marcados, como iniciar su día muy temprano y terminarlo un poco tarde; sin embargo, asegura que el trabajar arduamente es la única manera de lograr lo que cada quien se propone.

Menciona que una visión clara que tiene siempre es la de Never give up, por lo cual afirma que es una persona que, si se cae cinco veces, se levanta seis. Hacia adelante, comparte que espera tener un mayor equilibrio, más paz y serenidad, acompañado de un “trabajo sembrado en tierra fértil”.

¿Quién es Marcos Ramírez? He trabajado en el medio financiero toda mi vida, trabajé en ingeniería Financiera en Operadora de Bolsa, después fundé mi propia compañía que se llama Finventia, también trabajé en Banque Nationale de Paris y Banque Indosuez México como trader del mercado mexicano.

También trabajé en Nacional Financiera, en el área de Banca de Desarrollo desempeñando diversos cargos directivos y en 1999, inicié a trabajar en Grupo Financiero Santander y, posteriormente, en 2010 inicié a trabajar en Banorte.

Esto es lo que he hecho, pero creo que sí me define un poco. Cuando me preguntan por qué soy exitoso, siempre respondo que tiene que ver la suerte, pero la suerte se da o no se da, pero también cuenta el estar atrás de las cosas, el nunca claudicar, como dicen los estadounidenses el Never give up, estar encima de las cosas y gusta decirlo, porque eso sí me define, alguien que si se cae cinco veces se levanta seis, y mira que me he caído muchas veces y he tenido muchas noches sin dormir.

En las noches me vuelvo un poco más pesimista y cuando veo la luz del día, ya empiezo a pensar mejor y a ser un poco menos pesimista y ya me empiezo a volver un poco optimista. Se puede decir que soy un optimista documentado, que soy muy luchón, así me defino.

¿Cómo define la institución que dirige? Es tan fuerte que ya le doy un verbo, Banorte te “Banortiza”, el ADN de Banorte es muy marcado es un banco austero, un banco que le gusta mucho cuidar las cosas, pero a la vez es un banco muy trabajador y lo que más nos caracteriza es que, aunque somos grandes, somos chiquitos en organización, somos muy rápidos, nos conocemos todos, sabemos qué tenemos que hacer, no tenemos que ir afuera de México para ir por respuestas, en un banco grande, pero nos movemos muy rápido.

¿Cómo es su relación con el equipo? Más que la política de puerta abierta, que se oye bonito pero no es así, para mí es la de chat abierto, todo el mundo me puede escribir lo que quiera y a todo mundo le contesto, nunca voy a dejar un chat en visto o sin contestar, yo no creo en los organigramas, yo creo en la meritocracia, yo no tengo subordinados, yo tengo compañeros de trabajo y estoy orgulloso de cómo trabajan, somos un banco de gente muy trabajadora y, para eso, lo que más trato de hacer es que todo esté bien engranado, que la gente esté contenta, pero que a la vez sea eficiente junto con sus recursos y con los demás, dejar políticas a un lado y ponernos a hacer cosas por el banco y por México, que aunque se oiga medio cliché, es la verdad.

¿Qué significa la suerte para usted? La suerte ahí está, desde que naciste ya es una suerte haber nacido y de ahí el país donde naces, la familia donde naces, la posibilidad que tienes de estudiar o no, se llama suerte; una enfermedad, que no te atropellan, por supuesto que en eso está la suerte. Tienes que estar atento, pero por mucha suerte que tengas, si no eres luchón las cosas no se hacen, es condición necesaria pero no suficiente.

¿Ésos serían los ingredientes para la fórmula del éxito? Yo creo que sí, he visto que cada quien tiene su fórmula del éxito y más que fórmula yo creo que es necesario echarle ganas, el estudiar, el trabajar, el llegar primero e irse al último, pensar en los detalles. Desgraciadamente para ver realizados tus sueños te tienes que desvelar.

¿Qué hábitos tiene Marcos Ramírez Miguel? Me levanto muy temprano, cuando me invitan a fiestas en la noche yo creo que yo soy el más aburrido de la noche, porque ya estoy pensando en qué tengo que hacer al día siguiente, mi cerebro está activo desde las 4:30 o 5:00 de la mañana. Antes de ser el director de Banorte yo venía de los mercados y los mercados nunca duermen, entonces todas las noches puedes estar viendo Bloomberg y es como ver una telenovela. Desgraciadamente, no es gripa y no se quita, ahí lo traes, entonces soy una persona que se levanta muy temprano, que piensa las cosas muy temprano.

Por otro lado, me dicen que parece que soy un camello, porque los camellos antes de levantarse se hincan y después se levantan, y antes de acostarse se hincan y después se acuestan, yo a mi Dios le doy las gracias sí o sí todos los días, lo primero que hago cuando me levanto es dar las gracias por estar vivo. En las noches no hago más que dormir, nunca voy a fiestas entre semana, no bebo una gota de alcohol, no he fumado nada nunca, como digo siempre de juego “No bebo, no fumo, pero sí bailo apretado”. Nunca me voy de fiesta, a mí me gusta leer, me gusta estar en casa.

Como papá soy muy chapado a la antigüita, yo salía a trabajar y la esposa se quedaba en casa con los hijos. Mi exesposa les decía a mis hijos, su papá trabaja mucho, no lo molesten, no me enorgullece decir eso, pero fue muy a la antigüita el ser papá y visto para atrás debí haberles dado más tiempo, pero bueno, ya estoy aquí.