FMI estima que deuda de México aumente a 61.4% del PIB en 2020

FMI estima que deuda de México aumente a 61.4% del PIB en 2020
Por:
  • ivonne-martinez

La deuda pública de México se elevará de 53.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019 a 61.4 por ciento este año, a causa del brote del Covid-19 y sus consecuencias económicas y financieras, incluso cuando el indicador lleva tres años a la baja, estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su reporte “Monitor Fiscal”, el organismo internacional también estimó aumentos considerables para otras economías, como la de Estados Unidos, la cual estimó pasará de 109 a 131.1 por ciento, y en China de 54.4 a 64.9 por ciento, así como en varias economías, europeas como Italia que escalará de 134.8 a 155.5 por ciento y Francia que pasará de 98.5 a 115.4 por ciento, así como en algunas economías asiáticas, que también registrarán incrementos importantes.

El análisis también considera que a medida que los países contengan la pandemia y termine la paralización, la aplicación de un estímulo fiscal coordinado y de amplio alcance será una herramienta más eficaz para impulsar a la economía.

Refiere que las 20 principales economías del mundo han desplegado casi siete billones de dólares en política fiscal para atender y mitigar los efectos de la pandemia de Covid-19 y la crisis más pronunciada en 90 años.

No obstante, de este monto, la participación de México es de 0.16 por ciento, al ser el tercer país con el programa emergente más bajo, sólo detrás de la India y Sudáfrica, según en el documento difundido de manera virtual este miércoles, en el marco de las Reuniones de Primavera 2020 del FMI y el Banco Mundial.

Refiere que, pese al incremento del endeudamiento público de México, a 61.4 por ciento del PIB, estará por debajo del promedio de América Latina, que subirá de 70.5 a 78.0 por ciento, y de la deuda a nivel mundial, que repuntará de 83.3 a 96.4 por ciento del producto.

“En estos momentos, la magnitud del impacto del Covod-19 sobre las finanzas públicas es muy incierta y dependerá no sólo de la duración de la pandemia, sino también de si la recuperación económica es rápida o si la crisis proyecta una larga sombra”, expone el FMI.

No obstante, advierte, con base en las respuestas de política económica instrumentadas hasta la fecha para enfrentar el impacto económico de la pandemia, se prevé que los balances fiscales en 2020 se deterioren en casi todos los países.

“El necesario gasto sanitario, así como las medidas tributarias y de gasto en apoyo de particulares y empresas, también tendrán costos fiscales directos, que actualmente se estiman en 3.3 billones de dólares a nivel mundial”, añade.

Considera que ante el impacto de la crisis sanitaria que ha definido como el “Gran Confinamiento”, el sector público debe proporcionar ayuda en una escala extraordinaria, entre otras formas mediante instrumentos como préstamos y garantías, la transparencia es fundamental para gestionar los riesgos fiscales.

Una vez que las economías se recuperen, será apropiado abandonar las medidas excepcionales adoptadas durante la crisis y lograr avances hacia la sostenibilidad de la deuda, agrega el FMI.

SHCP y G-20 ven mayor crisis que en 1929. El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, anticipó que cuando México entre en la fase 3 de la pandemia de Covid-19, “que será el momento más crítico”, va a requerir de instrumentos de política fiscal y monetaria más flexibles para adaptarse en estas nuevas situaciones.

En su cuenta en Twitter, informó acerca de la participación que tuvo este miércoles, a través de videoconferencia, en la reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del Grupo de los Veinte (G-20).

“Reconocemos que los efectos económicos del Covid-19 son la situación más retadora para la economía mundial desde la Gran Depresión de 1929”, publicó el encargado de las finanzas públicas.

El dato: Vitor Gaspar, director de Asuntos Fiscales del FMI, señaló que el volumen de recursos movilizados reflejan que las secuelas de la pandemia requieren una política fiscal sin precedentes.

En esta reunión del G-20, dijo, el primer acuerdo fue que los países miembros pondrán todos los recursos para luchar contra la pandemia.

El segundo es que utilizarán todos los instrumentos de política fiscal y monetaria disponibles para luchar contra los efectos económicos del confinamiento global. “Éste es un fenómeno en evolución”, agregó.

“En México, aún no llegamos a la fase 3, que será el momento más crítico, por lo que requeriremos instrumentos y medidas flexibles para adaptarnos a situaciones nuevas”, adelantó el secretario de Hacienda y Crédito Público.

JVR