Dejan de lado rubros como salud: ENIGH

Se ensaña inflación con más pobres, 46.7% de su ingreso, a alimentos

De su gasto, 46.1% fue para consumo en casa en 2020 y 46.7% en 2022, mientras en las familias de mayores ingresos, la cifra baja de 22.2% a 18.1%; sube visita a restaurantes

Inflación en alimentos golpea más a los hogares de menores recursos
Inflación en alimentos golpea más a los hogares de menores recursosFoto: Especial.
Por:

La inflación alimentaria que se desató a finales del 2021 golpeó con mayor intensidad el bolsillo de la población de bajos recursos, da cuenta la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El decil uno (población de más bajos ingresos) se vio en la necesidad de canalizar más recursos para la compra de alimentos y bebidas en el 2022, frente al 2020, lo cual dejó poco margen para necesidades como salud, a la que sólo etiquetan 3.8 por ciento de sus erogaciones trimestrales.

El resto de los estratos socioeconómicos (deciles dos al 10) del país redujo la proporción de dinero que destina para el gasto alimentario.

En el 2020, los hogares del decil uno designaron 46.1 por ciento de su gasto monetario trimestral para adquirir alimentos y bebidas consumidos en casa. Para el 2022, la cifra aumentó a 46.7 por ciento, según los datos de la ENIGH.

En contraste, en el decil 10 la situación fue diferente, pues no sólo no subió, sino se mostró una reducción considerable de 22.2 a 18.1 por ciento.

Si se considera también el gasto en alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar, la historia es similar. Entre las familias del decil uno, el porcentaje de gasto monetario destinado a ese rubro pasó de 50.01 a 50.84 entre el 2020 y 2022, mientras que en el decil 10 bajó de 28.30 a 28.16.

En este caso, la disminución entre la población de mayores recursos es menos marcada, debido a que el decil uno apenas destina 4.17 por ciento de su gasto monetario total a comer fuera de casa, mientras que el decil 10, más de 10 por ciento.

“Aunque la inflación anual en mercancías alimenticias continúa desacelerándose, suma 32 quincenas a doble dígito (al 15 de julio), por ello los consumidores gastan más en este rubro”, comentó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.

El año pasado, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) realizó un análisis sobre el impacto inflacionario entre la población dividida por su nivel de ingreso.

“El estudio muestra que el incremento en los precios de los bienes y servicios ha afectado más el poder adquisitivo de los hogares más pobres”, concluyó.

Ejemplificó que, en el decil uno, los hogares dedicaron 7.2 por ciento de su gasto a verduras, legumbres y semillas (con inflación anual de 13.1 por ciento en abril del 2022), mientras que esa proporción fue de 4.8 por ciento en el decil cinco (ingresos medios) y 2.2 por ciento en el decil 10.

Inflación alimentaria

 A finales del 2021, la inflación en México empezó a repuntar, tras la apertura económica después del mayor impacto del la pandemia del Covid-19 y el conflicto de Rusia contra Ucrania.

En el caso de alimentos (incluye bebidas no alcohólicas), la primer alza de doble dígito se registró en noviembre del 2021, al registrarse una tasa anual de 10.54 por ciento. Siguió con una tendencia ascendente hasta alcanzar su pico en octubre del 2022, con una tasa anual 14.48 por ciento.

Si lo vemos por año, la inflación en alimentos promedio anual fue de 6.42 en el 2020 y de 13.11 por ciento en el 2022, es decir, el doble, según el Inegi.

Se dispara gasto en restaurantes

En el 2022, el gasto monetario promedio trimestral de los mexicanos para alimentos y bebidas consumidos dentro del hogar fue de 12 mil 31 pesos, 7.6 por ciento y 13.8 por ciento más que en el 2020 y 2018, de manera respectiva.

En tanto, el que se erogó para alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar (restaurantes y fondas, entre otros) fue de dos mil 957 pesos, en promedio, 70.6 por ciento más que en el 2020. Esto obedece a que el año pasado la economía ya operaba con relativa normalidad con respecto al Covid-19.

De acuerdo con la ENIGH 2022, el gasto en aceites y grasas aumentó 43.7 por ciento con respecto a los dos años previos; en huevo, 20.7 por ciento; en tubérculos, 18.7 por ciento; en café, té y chocolate, 9.8 por ciento y en carnes, 9.5 por ciento, entre otros.

“Las presiones que se registran en ciertos componentes (como alimentos) sirven de recordatorio sobre los riesgos en el horizonte (en materia de inflación)”, comentó Marcos Daniel Arias, analista de Grupo Financiero Monex.