Remesas a México desacelerarán ritmo, pronostica BBVA

Del 2022 al 2024, el ritmo de crecimiento de las remesas enviadas por los connacionales al país se desacelerará ante la pérdida del dinamismo del mercado laboral de Estados Unidos, informó el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano.

Durante la presentación del “Anuario de migración y remesas México 2023”, elaborado por la institución financiera y el Consejo Nacional de Población (Conapo), explicó que mientras en 2002 el envío de estos recursos aumentó 13.4 por ciento, para este año se moderará a 8.9 por ciento y en 2024 sólo crecerá 6.6 por ciento.

Pese a ello, el monto continuará en ascenso, ya que en 2022 se captaron 58 mil 500 millones de dólares, en 2023 la expectativa es que se obtenga una nueva cifra récord de 63 mil 700 millones de dólares y para 2024 se espera un volumen de 67 mil 900 millones de dólares.

“Esperamos que las remesas sigan creciendo, pero a un ritmo menor porque creemos que el mercado laboral, que está en máximos históricos en Estados Unidos, perderá algo de ritmo”, apuntó.

Actualmente, las remesas son la principal fuente de divisas para el país por arriba de los 35 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) en 2022, contra los 33 mil millones de dólares por exportaciones petroleras y de los 26 mil millones de dólares por turismo.

Destacó que las remesas representan 4.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); aclaró que la desaceleración en el ritmo de crecimiento de las remesas no representa ningún riesgo para la economía nacional.

“Este 4.1 por ciento del PIB no es particularmente alto, países de Centroamérica tienen porcentajes mucho mayores —por arriba del 20 por ciento— y en ese sentido, México no es particularmente vulnerable a las remesas como otros países”, detalló.

A nivel estatal la influencia económica de las remesas se observa en la dependencia económica de cada entidad, expresada en términos de remesas como porcentaje del Valor Agregado Bruto.

Los estados con mayor dependencia hacia estos flujos de divisas en 2022 fueron Michoacán (16.4 por ciento), Guerrero (16.4 por ciento), Chiapas (14.9 por ciento), Oaxaca (14.8 por ciento) y Zacatecas (14.4 por ciento).

En cambio, las cuatro entidades con la menor dependencia de remesas fueron Campeche (0.4 por ciento), Tabasco (1.1 por ciento), Nuevo León (1.4 por ciento) y la Ciudad de México (1.4 por ciento).