Sumar inversión pública y privada, vital para lograr crecimiento: BBVA México

Para impulsar la economía interna, atraer más inversión y derrama económica para todo el país, es necesario que el gobierno, en sus tres niveles, trabaje hombro a hombro con la banca en el financiamiento de proyectos de infraestructura, aseguró el vicepresidente y director general de BBVA México, Eduardo Osuna Osuna.

Al respecto, aseguró que BBVA México está abierto a financiar todos aquellos proyectos públicos y privados que atraigan inversión, generen empleos y derrama económica para las diferentes regiones del país.

“La banca está preparada para hacer frente a la llegada de nuevas inversiones, por lo que es necesario trabajar conjuntamente con todos los niveles de gobierno, a fin de impulsar la figura de asociaciones público-privadas y con ello potenciar el monto de recursos dedicados a la infraestructura de nuestro país”, subrayó.

En entrevista con La Razón, explicó afortunadamente existe una mayor demanda crediticia en el sector productivo del país, lo que se muestra en la evolución de la cartera empresarial que registra BBVA México al cierre del 2022 con un saldo de 613 mil millones de pesos; 20.7 por ciento superior comparado con 2019 y 19 por ciento superior al 2021.

Con respecto al crédito a gobierno, cerró al cuarto trimestre del 2022 con 186 mil millones de pesos, con un incremento de 29.2 por ciento en el mismo periodo, aunque se desconoce si dicho financiamiento es para proyectos productivos.

BBVA México aumentó en más de 200 mil millones de pesos el crédito al sector productivo y a las familias en 2022 para terminar el ejercicio con un billón y medio de pesos de recursos prestados.

Osuna Osuna recordó que, en su informe de resultados correspondiente al cuarto trimestre del 2022, BBVA México destacó que continuó apoyando la recuperación económica del país a través del otorgamiento responsable del crédito, acompañando al sector privado, a los gobiernos e impulsando a las familias a consolidar su patrimonio.

Al cierre del año, la cartera total de crédito superó los 1.4 billones de pesos, equivalente a un crecimiento anual de 15.6 por ciento.

Dentro de los segmentos de mayor dinamismo se encuentran el crédito al sector productivo, al consumo y el financiamiento a la vivienda. En total para todos los segmentos, la cartera de crédito ha crecido más de 200 mil millones de pesos en los últimos 12 meses.

“La institución financiera apoya el desarrollo económico del país, especialmente en el sector pyme. Al cierre de diciembre del 2022, la cartera alcanzó un saldo de 95 mil millones de pesos, equivalente a un crecimiento anual de 19.7 por ciento”, destacó el directivo.

En cuanto al uso de los flujos de financiamiento, señaló que el sector público se mantiene como el principal usuario con casi 40 por ciento del flujo total, mientras que, como ya se mencionó, el sector privado ha registrado una recuperación.

El componente más débil continúa siendo el del financiamiento a empresas, cuyo flujo anual en términos de Producto Interno Bruto (PIB) durante el tercer trimestre del 2022 estuvo 50 por ciento por debajo del promedio registrado entre 2010 y 2018.

Al respecto, el nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Julio Carranza, reveló la semana pasada que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son las grandes perdedoras del crédito bancario, ya que sólo acceden al 15 por ciento, a pesar de que contribuyen con ocho de cada 10 empleos en México.

Detalló que, de 100 por ciento del crédito bancario, prácticamente la mitad se destina a las empresas, 40 por ciento de las familias y el 10 por ciento al sector gubernamental.

“Si bien las empresas son las que más crédito reciben, cuando analizamos su tamaño resulta que las más pequeñas, las pymes, sólo reciben 15 de cada 100 pesos de crédito, a pesar de que contribuyen con ocho de cada 10 empleos en México”, explicó durante el cierre de la 86 Convención Bancaria, el pasado fin de semana en Mérida, Yucatán.

Carranza abundó que lo anterior se debe a que las pymes suelen tener un reducido historial crediticio y un mayor riesgo de crédito; incluso muchas de ellas se encuentran en la informalidad y no acuden a la banca, a pesar de que las instituciones de crédito gozan de amplia liquidez.

En su oportunidad, la directora de Análisis Económico-Financiero del Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, destacó la importancia de que la economía mexicana cuente con motores internos, como la inversión pública y pri-

vada, que impulsen el crecimiento de la economía nacional, sobre todo ante los vaivenes e incertidumbre de los mercados derivado de la quiebra de dos bancos estadounidenses y al rescate de un banco suizo.

Lo anterior, porque al desacelerarse el crédito en Estados Unidos, disminuye el consumo interno y con ello la demanda de productos procedentes de México, con lo que el sector exportador vería mermados sus ingresos, abundó la economista.