Transición no será “tormentosa”, garantiza Hacienda

Vienen 12 meses de incertidumbre política y regulatoria, prevé BBVA

La ventana del nearshoring se va a cerrar en cualquier momento, se debe aprovechar la oportunidad, pide el grupo financiero; exhorta a terminar con “cuellos de botella” del país

Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP, ayer, en la Reunión de Consejeros del grupo financiero.
Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP, ayer, en la Reunión de Consejeros del grupo financiero.Foto: Especial
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De cara a las próximas elecciones a la Presidencia, el grupo financiero BBVA estimó que los próximos 12 meses serán de incertidumbre política y regulatoria, lo cual podría dificultar el desarrollo económico.

“Hay preocupación de que se tomen decisiones de carácter político y regulatorio que obstaculicen la actividad económica”, dijo Jaime Serra Puche, presidente del Consejo de Administración de la entidad en México, durante la Reunión Nacional de Consejeros Regionales 2023.

Ante este escenario, BBVA, el banco más grande que opera en el país, señaló que la relocalización de empresas, el llamado nearshoring, es una oportunidad histórica para el crecimiento del país.

Sin embargo, expuso que la “ventana” de oportunidad en cualquier momento se va a cerrar, por lo que llamó, para concretar los beneficios que ofrece, a resolver los cuellos de botella que hoy se enfrentan: falta de infraestructura, logística limitada, carencia de mano de obra calificada y retraso en la generación de energías limpias, entre los principales.

Es crucial generar un entorno que propicie la llegada de inversiones al país (...) y que se resuelvan muchos cuellos de botella

Carlos Torres Vila, Presidente global de BBVA

“(El nearshoring) es una ventana que se nos va a cerrar en algún momento, que se nos va a voltear a otros países, particularmente de Asia, pero también de América Latina”, expuso Serra Puche, quien fuera secretario de Hacienda.

Añadió que el país tiene una “ventaja gigantesca”, no sólo por la cercanía con Estados Unidos y costos bajos, también por los beneficios que ofrece el T-MEC. “Mi lectura es que si en los próximos 12 meses somos capaces de mantener estabilidad económica y promover el nearshoring, habremos cumplido con la tarea que hoy tenemos todos los mexicanos de aprovechar esta gran oportunidad”.

Por su parte, el presidente global de BBVA, Carlos Torres Vila, destacó que los acontecimientos geopolíticos en diversas partes del mundo han hecho de México un candidato natural para el nearshoring. La manufactura mexicana, dijo, es una de las más competitivas y la relocalización de empresas es “un viento a favor” para la industria. “Es una oportunidad histórica para México, un enorme potencial de crecimiento económico”.

Sin embargo, acotó, es “crucial generar un entorno que propicie la llegada de inversiones al país (…) y que se resuelvan muchos cuellos de botella”.

Por su parte, el vicepresidente y director general de BBVA México, Eduardo Osuna, dijo que el impacto del nearshoring sería de 1 por ciento de crecimiento adicional en México al año. Añadió que, ante el potencial actual, la economía nacional podría crecer más de 3 por ciento este año, tal como estima la Secretaría de Hacienda.

“Estamos, prácticamente, en pleno empleo en la mayoría de las zonas del país, y eso está empujando; sumado a las remesas, al turismo y a los programas sociales que están llegando a muchas familias”, explicó.

La banca comercial tiene el mayor reto (en el nearshoring) para responder de forma ágil a las necesidades
de financiamiento

Rogelio Ramírez de la O, Secretario de Hacienda y Crédito Público

Garantiza tranquilidad

En el mismo evento, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, garantizó que no habrá una transición de Gobierno “tormentosa”, como ha sucedido en otras administraciones.

El funcionario fue cuestionado respecto a cuál sería la garantía de que el cierre de sexenio se daría en condiciones estables. “Parte de ella es que el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) mantiene una abierta comunicación con los agentes políticos y económicos”, respondió.

El Jefe del Ejecutivo, añadió, “va aclarando y va quitando piezas de incertidumbre (…), está muy atento a la necesidad de ir pavimentando este camino con mayor pieza de certidumbre”.

Asimismo, expuso que López Obrador también va a quitar incertidumbre en el sentido de que no dejará ningún proyecto sin terminar.

Sobre el nearshoring, afirmó que en la medida en que los beneficios se sigan materializando y se logre vincular a las empresas extranjeras con la cadena de valor nacional y aumentar el contenido doméstico de las exportaciones, se verán mayores impactos positivos sobre el crecimiento potencial de la economía.

Incluso fue más allá y dio un mensaje frente a los banqueros: “en este sentido, la banca comercial tiene el mayor reto para responder de forma ágil a necesidades de financiamiento de la industria y de las nuevas empresas vinculadas a estas oportunidades”.

Iberdrola y Pemex

 Ramírez de la O informó que “es cuestión de semanas” para que conluya el proceso de compra de las 13 plantas eléctricas de Iberdrola, la cual se anunció con anterioridad.

“Después habrá un periodo en el cual la empresa mantiene la operación, mientras que la Comisión Federal de Electricidad hace sus arreglos y la va tomando”, señaló.

Por otra parte, expuso que la dependencia siempre va a estar lista para auxiliar a la sostenibilidad de las finanzas de Pemex.

Al ser cuestionado respecto a la preocupación generalizada de las finanzas de la empresa del Estado y la forma en que el Gobierno podría intervenir ante cualquier eventualidad, respondió que “la petrolera es un caso aparte”, en el sentido de que no se puede absorber a la deuda soberana, porque las limitaciones legales para hacerlo son infinitas; “son más difíciles las limitaciones legales que las limitaciones financieras”.

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público precisó que la deuda de Pemex, agregada al endeudamiento del soberano, tampoco es una cantidad mayor, en conjunto; “la deuda de Pemex es 10 puntos del PIB; la soberana es 49 puntos. No es mucho, pero no se puede absorber porque hay limitaciones legales”.