Juanito e Iztapalapa, en manos del PRI

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Foto: larazondemexico

Aunque parezca una broma, la permanencia de Rafael Acosta, Juanito’, como delegado en Iztapalapa no depende las acciones del PRD, sino de la decisión ¡del PRI!

Ayer la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, que preside Alejandra Barrales, trazó la ruta legal que seguirá ese órgano para destituir a Juanito.

Ayer se acordó la revocación de mandato, de acuerdo con lo que establece el tercer párrafo del artículo 108 del Estatuto General de Gobierno del DF.

Para poder aplicar esta norma al delegado incómodo, la petición tiene que ir acompañada por la firma de 22 diputados locales, lo cual no será problema para el PRD; para su destitución se requieren 44 de los 66 votos de los diputados locales.

El problema comenzará cuando el asunto llegue al pleno y, aunque parece que el futuro de Juanito está echado, lo cierto es que pasará mucha agua por los ríos antes de que se concrete la acción.

En primer lugar, Barrales tendrá que sortear la división interna en la bancada del PRD; siete de los 34 diputados locales se identifican con la corriente “Nueva Izquierda’’; estos diputados, que encabeza el ex delegado de Iztapalapa Horacio Martínez, por cierto, creación de René Arce, declararon hace unas semanas que se abstendrían de votar cuando el caso de Juanito llegara al pleno, como está por ocurrir.

En el mejor de los casos, Barrales podría tener los votos de los 34 diputados del PRD y los cinco del PT; aún así, le faltarían cinco votos que no obtendría ni sumando los tres del Verde Ecologista y el voto de Nueva Alianza.

Le haría falta un voto y, como en el PRD están seguros de que no podrán contar con el PAN, porque ese partido le ofreció a Juanito su apoyo para quedarse con la delegación, irremediablemente el colofón del show en Iztapalapa pasa, irremediablemente, por los terrenos del PRI.

La pregunta es si los priistas, que ya no cuentan con la mediación de Joel Ayala, y cuya fracción se encuentra en poder de los radicales herederos del imperio de la basura —y no es despectivo—, con intereses oscuros en Iztapalapa, se suman al PRD y se vuelven también para del conflicto.

Sí, Juanito tiene la guillotina sobre su cuello; el problema será cuánto tiempo tardará en caer y, en una de ésas, ni siquiera se puede sustentar jurídicamente su salida.

AYER los partidos políticos respondieron al llamado del presidente Felipe Calderón para impulsar los cambios constitucionales en materias económica, política y energética.

Como sabe, Calderón propuso la reducción del número de diputados y senadores, cosa en la que el 99.9 de los mexicanos está de acuerdo.

Lo curioso del caso es que el PRD declaró que ¡no permitirá el debilitamiento del Congreso!

¿O sea que entre más número más fuerza? Eso se llama, en el argot popular, “montoneros’’.

engranev@yahoo.com.mx

fdm

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