La policía en el secuestro de Martí

Foto: larazondemexico

Discursos van y discursos vienen, pero la realidad está ahí. El mal en nuestro país se aloja en las policías.Con eso que se arregle, se salvan vidas y se endereza buena parte del camino.

La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal tuvo los nombres y la ubicación de la banda que tres meses después secuestró y asesinó al joven Fernando Martí.

La nota y el video que presentó el reportero Carlos Jiménez en La Razón, muestran que el comandante antisecuestros de la ciudad Telésforo Tuxpan interrogó a uno de los integrantes de la banda, quien contó con lujo de detalles las actividades y los nombres de los plagiarios.

Ahí el secuestrador Marco Antonio Pérez Correa, (alias El Comal) le dio al comandante Tuxpan los nombres de Abel Silva Petriciolet, José Antonio Jiménez (alias El Niño, cortador de dedos), Luis Torres Paulmayer y los entonces agentes judiciales Víctor Servín y Raúl Santamaría.

En el interrogatorio, Pérez Correa le dijo al comandante Tuxpan el sitio exacto donde se reunían, en el negocio de El Niño ubicado en Chalco, y le dio las indicaciones de cómo llegar.

Le dijo a qué se dedicaban los integrantes de la banda y a quienes habían secuestrado, entre 20 y 30 personas.

Tres meses después, esos cinco mencionados fueron los que secuestraron a Fernando Martí y luego lo asesinaron.

El comandante Tuxpan fue el autor de la teoría de que los secuestradores eran de una banda encabezada por un sujeto al que le decían El Apá, a quien nunca le pudieron probar su participación en el secuestro de Fernando, por el simple hecho de que no estuvo involucrado en él.

Alejandro Martí, padre de la víctima, al conocer el video con el interrogatorio de Tuxpan a Pérez Correa, se dijo engañado por la Procuraduría capitalina.

Por supuesto que lo engañaron. A él y a la sociedad.

Al frente de la PGJDF estaba Rodolfo Félix, y como encargado antisecuestros tenía al comandante Tuxpan.

Nunca le dijeron nada de ese interrogatorio a Alejandro Martí.

Se engañó a la sociedad con el cuento de El Apá y se protegió a los responsables de los secuestros.

Fue la Secretaría de Seguridad Pública federal la que tiempo después dio con la banda.

¿Por qué la Procuraduría capitalina de Rodolfo Félix no hizo nada?

¿Por qué el comandante Tuxpan ocultó la verdad?

Ahora, un documento periodístico revela que la PGJDF tuvo a la mano evitar el secuestro.

El valor del reportero Carlos Jiménez no puede tener como contrapartida el silencio de las autoridades.

La memoria de Fernando Martí no merece que la verdad se oculte en el olvido.

La sociedad no debe aceptar una investigación fraudulenta, porque se va a repetir.

phl@3.80.3.65

Twitter: @phiriart

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