Jorge Medina-Mora E.
La capital se engrandeció en la época que gobernó Don Porfirio Díaz. El progreso filtró sus efectos a la vida cotidiana y el orden imperó en los habitantes que vieron a la ciudad crecer y modernizarse. La electricidad llegó para alumbrar la noche, los estilos afrancesado y morisco dieron forma a los nuevos inmuebles y la estabilidad económica fue una realidad. A pesar de ello la desigualdad social aumentó y motivó la debacle del sistema.
De las colonias que surgieron en aquellos años destaca la San Rafael, de la actual delegación Cuauhtémoc. En ella es posible admirar joyas de ese entonces entre el eclecticismo arquitectónico que muestra hoy. Porque en las calles subsisten huellas de otros tiempos que nos recuerdan el pasado.
Fotografía: La colonia San Rafael, al sur de la Ribera de San Cosme, es morada de espléndidos edificios de finales del siglo XIX. El arcángel que le da nombre es patrono de peregrinos, médicos y enfermos
urbimex@yahoo.com.mx
