Manuel López San Martín
La fallida Línea 12 ha exhibido a más de uno. Del ex jefe de gobierno Marcelo Ebrard, al ex director del Proyecto Metro Enrique Horcasitas, pasando por el ex titular del STC Francisco Bojórquez y el actual director del Metro, Joel Ortega, hasta las empresas constructoras. Todos responsables en mayor a menor medida, pero en sus dichos, inocentes y sin culpa.
A un año de cerrada la mitad de la otrora Línea Dorada, el tema está estancado y es en la arena mediática y política donde se dirime. Por eso resulta ilustrativo releer los dichos de quienes, desde hace un año, son señalados. A decir de sus palabras, todos hicieron su trabajo de maravilla.
Ebrard dijo dos días después del cierre que “está orgulloso de la Línea 12”. Que nunca supo de las fallas. ¿En serio? Es público que recibió la obra con tres mil 105 fallas. ¿El mejor alcalde del mundo no se enteró?
Enrique Horcasitas de plano se deslindó. Dijo que no participó “ni en la licitación, ni en la selección del consorcio ganador del concurso”. Hoy conocemos que recibió la obra en pésimas condiciones para evitar que Carso-ICA-Alstom se hiciera acreedor a una multa de 33 millones de pesos por día de retraso en la obra, lo que benefició a la empresa de la que su hermano Luis es vicepresidente.
Francisco Bojórquez ha brillado por su ausencia. Lo único que ha aparecido en su defensa es una “filtración” que lo exime de culpa y responsabiliza a su ex jefe, Marcelo Ebrard. “Yo le sugiero que decidamos trenes neumáticos, previendo cualquier incidente grave en la nueva Línea 12 que pudiera opacar nuestra administración, dadas las condiciones de inestabilidad de los suelos del DF”, se lee en una tarjeta sellada por el GDF el 20 de agosto de 2007, donde el entonces director del STC Metro le advertía a Ebrard los riesgos. De su responsabilidad como titular del Metro, no ha dicho ni pío.
Joel Ortega apuntó el 22 de marzo de 2014 que “la obra no es de vicios ocultos, sino de vicios muy visibles”. La declaración no le sirvió ni en defensa propia a quien tardó 15 meses en darse cuenta de las fallas y que el 8 de julio de 2013 concluyó de manera definitiva la entrega-recepción de la Línea sin que señalara ninguna de las problemáticas que posteriormente derivaron en el cierre parcial.
Bernardo Quintana, vocero de los constructores Carso-ICA-Alstom, dijo unas semanas después de anunciado el cierre que “la obra no tiene problemas” y que la entregaron en “perfectas condiciones”. Que si hay fallas es por culpa del gobierno por comprar los trenes que compraron. Y en el colmo del descaro, señaló que cerrar la mitad de la Línea 12 no fue más que “un acto publicitario y un espectáculo”.
En el camino, además, no han faltado los oportunistas. Como el líder del sindicato del Metro, Fernando Espino, quien el 27 de febrero pasado exigió “el cierre total de la Línea 12 ante el riesgo de un descarrilamiento”, a lo que el Jefe de Gobierno, Miguel Mancera, respondió garantizando la seguridad del tramo que sigue abierto.
Todo sería anecdótico de no ser porque la ampliación de la Línea 12 será la obra del DF con más presupuesto etiquetado este año: mil millones de pesos.
¿Cómo es que un monstruo que costó más de 24 mil millones de pesos dejó de servir al año y medio de inaugurado y lleva un año parcialmente cerrado?
Los 430 mil usuarios afectados y, claro, los ciudadanos que pagamos la obra sin saber bien a bien a dónde fue a parar el dinero, merecemos respuesta.
Off the record... El que dejó colgado a Morena, que ya le había dado una candidatura plurinominal a la ALDF, es Porfirio Muñoz Ledo. Ayer por la tarde avisó en el partido de AMLO que si saben contar, no cuenten con él, porque está ocupado en sacar la Reforma Política del DF…
En boca cerrada... “Estamos preocupados porque la gente está vinculando al PRI con estos actos de los cuales nos deslindamos”.
El delegado con licencia en Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, fue denunciado ante la PGR por Carlos del Valle, dirigente de la Asociación Pensamiento Ciudadano, y Tomás Martínez, presidente del PRI-Cuajimalpa, por sus presuntos vínculos con un grupo de secuestradores conocido como Los Claudios.
Twitter: @MLopezSanMartin