La crisis operativa y de imagen del corporativo empresarial español OHL por supuestos actos de corrupción no sólo involucra a su filial en México, donde es investigada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, también se le ha complicado a su matriz acá, en España, en donde el pasado 11 de febrero la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil registró el domicilio y dos despachos de Javier López Madrid, miembro del Consejo de Administración de ese consorcio español y yerno del empresario Juan Miguel Villar Mir.
Esas acciones judiciales coincidieron con las inspecciones a la casa y al despacho particular del exadministrador del Partido Popular en Madrid, Beltrán Gutiérrez Moliner, por los supuestos pagos de empresarios a ese partido.
Las autoridades españolas también incautaron computadoras y documentos para indagar sobre transferencias ilegales de recursos que podrían constituir delitos como cohecho o lavado de dinero. En todo momento, la constructora OHL ha negado que su sede haya sido sujeta de inspecciones judiciales, pero no ha dicho nada respecto a las revisiones en los despachos y los domicilios particulares de personajes vinculados con su consejo y administración.
La entrega de recursos o donativos al Partido Popular es otro de los hechos que OHL niega una y otra vez. La llamada “Operación Púnica”, que señala a empresas beneficiadas por obras del Ayuntamiento de Madrid, involucraría a compañías del sector de la infraestructura.
Mientras tanto en México la constructora OHL enfrenta un hecho que podría darle un giro a las investigaciones que las autoridades bursátiles siguen sobre sus operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores. La empresa española aseguró que estaba en posibilidad de demostrar que no había incurrido en faltas u omisiones en la entrega de información que pusieran en riesgo los intereses de sus inversionistas.
En Madrid los analistas del mercado de capitales ya analizan con lupa la multa que aplicó y que ya ejecutó la CNBV a la firma y consultoría fiscal Deloitte por las irregularidades en sus dictámenes sobre contabilidad de OHL México.
Fue el pasado 28 de enero cuando la CNBV notificó a la firma de auditoría Deloitte la imposición de una multa por un monto de 4.2 millones de pesos, por la violación de diversos artículos de la Ley del Mercado de Valores y de las Disposiciones de carácter general aplicables a las emisoras de valores. Las auditorías de Deloitte que fueron sancionadas corresponden a los años 2011, 2012, 2013 y 2014.
Por presiones de la misma prensa mexicana, la CNBV deberá dar a conocer una versión pública de las actas que se generaron con motivo de la visita de investigación realizada a las oficinas de OHL México, en el año 2015, según instruyó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en el que uno de los comisionados, Joel Salas Suárez, aclaró que OHL se autodenomina como una de las principales operadoras de infraestructura de transporte en México, pero sus concesiones están en el ojo del huracán, ya que en 2015 se reportaron filtraciones de conversaciones telefónicas que denuncian presuntos fraudes, manipulación de información contable e incumplimiento a obligaciones de transparencia por parte de esa empresa.
La conducta ilegal, motivo de la multa, fue que Deloitte no llevó a cabo esas auditorías con base en las normas internacionales aplicables, las mismas que, según sus propias declaraciones, los directivos de OHL en México pensaban litigar en un tribunal arbitral internacional, el cual es inexistente.
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@Hector_Badillo
