Se trata de uno de los grupos de sicarios más peligrosos del país. Son los que han estado detrás de innumerables crímenes en su tierra, Sinaloa, pero también en muchas otras partes de México.
Se hacen llamar Los Ántrax y son el brazo armado del cártel de El Mayo Zambada.
El domingo pasado, luego de un duro enfrentamiento en Culiacán, murió el jefe de este grupo delictivo y tres de sus sicarios.
Este delincuente era el sucesor de otro líder del Cártel de Sinaloa que había sido detenido en Holanda y deportado a Estados Unidos, Rodrigo Aréchiga Gamboa alias El Chino Ántrax.
Después de un fuerte enfrentamiento con el Ejército, René Velázquez Valenzuela, El Sargento Phoenix, jefe de sicarios de Los Ántrax y mano derecha de El Chino Ántrax, Jesús Rogelio Martínez Armenta El Chuy Piedra y Gilberto Alejandro Simental Castañeda, El Tilín, fueron abatidos.
En el mismo choque con los militares fueron heridos José Carlos López Alanís El Cali, capo del grupo armado, Juan Carlos Aristegui Murillo, El Toto, y Jesús Javier Gómez Armenta. También fueron aprehendidos Abelardo Salazar, El 50, Jesús Manuel Ibarra Chávez, El Niñón y Carlos Meza González, El Carlillos.
Se dice que Los Ántrax se enfrentaron a balazos contra los militares para dar tiempo a que escapara Ismael Zambada hijo, alias El Mayito Flaco, el único hijo libre de Ismael, El Mayo Zambada.
Y es que la principal función de Los Ántrax era defender a los hijos de Zambada. Muchos de estos pandilleros eran incluso amigos de los retoños de Zambada.
Por eso El Chino Ántrax era tan jovencito cuando empezó a ser el jefe de sicarios. Tenía tan sólo 20 años. Fue reclutado por la gente de Zambada para encabezar a sus sicarios, porque era uno de los pandilleros más violentos.
Recordemos que los Beltrán Leyva eran socios del Cártel de Sinaloa y cuando éstos se enfrentaron el Cártel de Sinaloa necesitaba sicarios que los protegieran, es así como surge este grupo delictivo.
El fundador de Los Ántrax recibe este mote porque dicen: “él era como el ántrax, una vez que te encontrabas con la bacteria, ya estabas muerto”. Y por eso se les encomendó la seguridad de Ismael El Mayo Zambada y sus hijos y la vigilancia de la plaza de Culiacán.
El Chino Ántrax se sentía impune, no era nada discreto. Esto, dicen empezó a molestar a sus jefes. Incluso era adicto a las redes sociales. Constantemente utilizaba el Twitter o Facebook para mostrar fotos de sus viajes, sus armas cubiertas de oro, sus autos y demás lujos.
Hoy por medio de esas publicaciones el Cisen, ha logrado obtener información importante.
No hay que perder de vista a Los Ántrax, que son igual se sanguinarios que los Zetas.
Y que sin duda están relacionados con innumerables hechos de violencia en nuestro país. Y muchos de ellos son adolescentes. Los más vulnerables a ser captados por el crimen organizado para convertirlos en sangrientos sicarios.
Los Ántrax, surgieron de chavos pandilleros, aquellos que dicen que no tienen nada que perder y por eso son tan sanguinarios. Los pandilleros en México ganan un promedio de cuatro mil pesos al mes, pero ser parte de un clan dicen, les da sentido a su vida. Aunque saben que no lograrán sobrevivir muchos años en el crimen organizado. Por eso tienen un dicho “más vale poco tiempo de rey… que toda una vida de buey”.
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