La letra chiquita… A sólo unas semanas de que termine este turbulento 2019, ayer EU, México y Canadá firmaron los nuevos cambios al T-MEC.
Sobra decir que dicho tratado es nodal para dar certidumbre al intercambio comercial de la región, que representa unos 20 billones de dólares, por arriba incluso de los 16 billones que concentra el bloque europeo.
En ese sentido, desde hace tres años se analizaron y cabildearon más de 34 capítulos.
Sin embargo, en EU el juego político entre demócratas y republicanos enfangó el proceso para adquirir los consensos necesarios y no fue sino hasta esta semana, que luego de un año de vaivenes, los líderes de esa nación alcanzaron un convenio, mismo que fue endosado a lo ya establecido mediante un adendum de 30 cuartillas.
Richard Trumka, el presidente de la AFL-CIO, la organización sindical más grande de EU, respaldó el acuerdo. La primera vez en 20 años que dicha confederación se pronuncia a favor de un tratado comercial, lo que de inmediato levanta sospechas en torno a lo que finalmente se aceptó como parte del T-MEC.
Aún queda por esperar la aprobación del Senado en México, EU y Canadá, por lo que el proceso aún podría aplazarse más allá de este año…
Gato encerrado… Sin embargo, es claro que para empujar dicho pacto se llevaron a cabo concesiones relevantes.
Como se sabe, se establecieron reglas de origen más estrictas para el sector automotriz, en relación con el acero y aluminio.
De igual manera en materia de medio ambiente, el ajuste será relevante. Entre las modificaciones establecidas por los demócratas apunte la creación de un cuerpo diplomático en la CDMX para monitorear las leyes, implementación y prácticas de las empresas para reducir sus emisiones contaminantes.
Además, se crea la presunción de que las violaciones al medio ambiente afectan de manera directa al comercio, sin la necesidad de que el país acusador lo pruebe, lo que eleva la indefensión de la nación acusada…
Una píldora difícil de tragar… Por si fuera poco, en cuestiones laborales, el golpe podría ser irreversible.
La nueva redacción cambia de facto los actuales estándares bajo los que se considera una violación laboral, lo que podría utilizarse como un arma proteccionista a favor de EU, al permitir que cualquier disputa obrero-patronal se cuele fácilmente desde los paneles alternos a los paneles del comercio internacional.
En esta área se genera también el concepto de presunción de culpa, por lo que el país acusado es el que deberá aportar las pruebas de inocencia. Esto podría derivar en una auténtica cacería de brujas; amén de que entorpecerá los flujos comerciales.
A lo anterior sume que también habrán supervisiones mediante un comité para monitorear el avance de la reforma laboral en México. Así que se firma el T-MEC, pero, ¿a qué precio?...
Se debilitan expectativas de contratación
Buscando chamba… Ante el bajo dinamismo que persiste en el país, las proyecciones de empleo tampoco serán las más favorables.
De acuerdo con datos de la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, al mando de Mónica Flores, al primer trimestre de 2020 la tendencia neta de empleo será de apenas 8%, dato sensiblemente por debajo de 12% del mismo periodo de este año.
La realidad es que el ritmo de contratación podría contraerse en 6 de las 7 regiones que analiza esta firma.
