QUEBRADERO

Trump no negoció, sólo pausó

Javier Solórzano Zinser
Javier Solórzano Zinser Foto: Imagen: La Razón de México

Trump se dedicó a amenazar a sabiendas de que en la aplicación de aranceles todos estamos involucrados.

De antemano lo sabía, pero utilizar la sorpresa y amenaza está arraigado en sus estrategias groseras de negociación. No somos de la idea de que Trump haya reculado o algo parecido. Lo que hizo fue presionar y estirar la liga para llevarla al límite sin romperla.

Por más básico que se crea que es Trump es un hombre que conoce muy bien las formas y que su pasado de experiencia como presidente le abrió diferentes perspectivas del ejercicio del poder. Muchas cosas que no pudo hacer en su primera gestión ahora las está poniendo en juego. No es nada nuevo lo que piensa sobre Canadá y México, y tampoco es nada nuevo lo que piensa de China y su expansión.

Lo importante de lo sucedido estos días es que la Presidenta de México apareció como una interlocutora válida y potente ante un hombre que vive negociando sin ceder. Se entienden, aunque no necesariamente tengan que ver directamente con la realidad, la euforia y vítores que sus millones de seguidores están lanzando a la Presidenta, en particular Marcelo Ebrard, al que a veces se le aplica aquello de que como digo una cosa digo otra cosa.

Al Gobierno mexicano no le quedó de otra que aceptar llevar a cabo medidas que no necesariamente forman parte de su estrategia sobre la relación bilateral. No le quedó de otra que aceptar enviar a 10 mil integrantes de la Guardia Nacional a la frontera. No es la primera vez que se va a hacer, recordemos que en la gestión de López Obrador también el otrora presidente mandó soldados a la frontera en lo que fue el preámbulo del “Quédate en México”.

The Washington Post reportó ayer en su portal, que esta estrategia se va a repetir sin que México haya podido impedirla. La capacidad de maniobra mexicana, a pesar de que en muchos de los elementos a negociar se tiene la razón, se diluye ante un personaje que impone para negociar.

Es por ello por lo que hay que reconocer que la Presidenta muy probablemente negoció hasta donde le era posible. Lo hizo, por lo menos por ahora, de una manera estratégicamente favorable, en medio de adversidades. Alargar un mes la aplicación de aranceles permite organizar las cosas y tomar decisiones en lo interno, que hasta ahora no se han querido tomar.

Trump dejó en claro que el envío de integrantes de la Guardia Nacional tiene que ver con el intento de impedir el tránsito del fentanilo, pero también, lo consigna en su cuenta de X, que la presencia militar servirá para también frenar la migración. Para el presidente estadounidense estos dos temas son en algún sentido uno solo, no va a resolver uno por un lado y el otro por otra vía.

La Presidenta ha cambiado la estrategia del pasado sexenio, el cual se ha ido convirtiendo en una herencia pesada. No hay un solo inicio de que tenga relación con el narcotráfico, a diferencia de lo que se han referido sin probarse de una presunta relación de la delincuencia organizada con el expresidente.

En lo interno, Claudia Sheinbaum tiene gran capacidad de maniobra, tiene la posibilidad de que con su fuerza y peso político mueva piezas para que en algunos estados se le dé un giro a la situación de violencia, la cual en muchos casos coloca a los gobernadores morenistas en el centro; el caso más evidente y urgente es Sinaloa.

Será un largo mes de febrero. La Presidenta tendrá que tomar decisiones. Su estrategia no es abrazos no balazos, lo que significa un gran paso hacia delante; sin embargo, se nos dejarán venir cada vez más riesgos y más violencia.

Trump no negoció. Más bien se dio tiempo y le ofreció una salida a México. El costo primero inevitable son 10 mil integrantes de la Guardia Nacional en la frontera.

RESQUICIOS

Sin dejar de reconocer cómo se movió el Gobierno, no tiene mucho sentido echar las campanas al vuelo, aventar confeti y crear una narrativa desbocada en favor de la Presidenta; éste es sólo el primer capítulo de muchos.

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Javier Solórzano Zinser