Los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania ganaron las elecciones federales anticipadas, posicionaron a la extrema derecha como la segunda fuerza política y castigaron al Partido Socialdemócrata con su peor votación.
El líder del partido democristiano, Friedrich Merz, necesita de una coalición para ser el próximo canciller, tras la promesa de la posguerra que hicieron todos los partidos democráticos de no pactar con la extrema derecha.
El partido Unión Demócrata Cristiana obtuvo más de 28 por ciento de los votos, mientras que el Socialdemócrata se desplomó a la tercera posición con más de 16 por ciento de los sufragios, la peor votación para los socialistas alemanes en la historia.
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La sorpresa fue para los ultraconservadores de Alternativa para Alemania, que duplicaron su porcentaje respecto a las elecciones pasadas, tras obtener más de 20 por ciento de los votos y quedarse en segundo puesto de las preferencias.
Para entender el momento crítico que se vive en Alemania, en 1930 el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de extrema derecha, puntualmente llamado Partido Nazi, obtuvo 18 por ciento de los votos y se convirtió en ese año en la segunda fuerza política del país.
Resulta curioso resaltar que todos los votos de la extrema derecha en estas elecciones federales de 2025 provienen de los territorios que se ubican exactamente en la antigua República Democrática de Alemania, un mapa claramente dividido y muy polarizado.
Las redes sociales jugaron un papel muy importante en estas elecciones federales en Alemania, demostrando que es en ese terreno donde se consiguen los votos de los más jóvenes de entre 18 y 29 años, un gran peso que giró el timón hacia los conservadores.
Los contenidos de odio en contra de las minorías y los que transmiten mensajes negativos fueron los más compartidos en las redes sociales digitales. La ultraderecha alemana tuvo el gasto más eficiente en este rubro, sobre todo en plataformas como TikTok y X, la red social de Elon Musk, el multimillonario que hizo todo lo posible por impulsar la campaña de los ultraconservadores.
Otro partido que supo capitalizar su presencia en Internet fue La Izquierda, el partido socialista que según las encuesta era el favorito de los alemanes más jóvenes. A diferencia de la dura campaña antiinmigrante que promovieron sus contrincantes, ellos promovieron políticas sobre acceso a la vivienda y mejorar, por ejemplo, los precios en la canasta básica.
No cabe duda que con este voto de castigo a la izquierda y la apuesta de los votantes por las políticas conservadoras, se va a implementar en Alemania un Gobierno que aplique medidas más férreas contra la inmigración, a la que culpan de todos los males del país europeo los políticos conservadores.
Alemania se alinea de esta forma con lo que sucede en toda Europa, dejando en manos de los conservadores el futuro próximo del continente.
