El plan de rearme de Europa presentado durante la cumbre extraordinaria de líderes europeos prevé invertir 800 mil millones de euros para afianzar la seguridad del continente sin la dependencia de Estados Unidos.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha desbalanceado todos los acuerdos económicos, políticos y militares ante un gobierno radical que actúa desde la prepotencia, el abuso, la zozobra y la estupidez.
Ya lo había advertido el Gobierno estadounidense: No va a seguir financiando la guerra en contra de Rusia; Europa se tiene que hacer cargo de su seguridad. La ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania está en pausa desde la semana pasada, mientras siguen las negociaciones con Putin para firmar la paz.
Importante reconocimiento a la SHCP
A esas acciones de ese Gobierno se le suma la humillación pública al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante la reunión de ambos mandatarios en el Despacho Oval.
Ante este panorama, Europa pretende dar un golpe de autoridad al anunciar que invertirán 800 mil millones de euros en su sistema de Defensa, dinero del cual se cree que al menos 650 mil millones provengan de los presupuestos nacionales de los países miembros de la OTAN.
El plan de defensa para Europa no tiene precedentes, al presentar dos acciones que acordaron los 27 miembros. Primero, la posibilidad de endeudamiento sin ningún tipo de penalización para que los Gobiernos aumenten el gasto en defensa y, por primera vez en la historia de la comunidad europea se emitirá una deuda en común para invertir en armamento militar.
Otro rubro importante para fortalecer el poder militar europeo es el armamento nuclear con el que cuenta Francia y que ya puso a disposición del continente. El presidente francés, Emmanuel Macron, quien calificó a Rusia como el enemigo más peligroso del bloque europeo, afirmó en un mensaje televisado que su capacidad nuclear disuasoria protege a los miembros de la Unión Europea.
Reino Unido es otro de los países europeos que cuenta con arsenal nuclear y, aunque está fuera de la Unión Europea tras el Brexit, se le pidió formalmente que ponga su arsenal nuclear a disposición del continente.
Rusia y Estados Unidos son los países con el mayor arsenal nuclear del mundo. China estaría en el tercer puesto con su reciente rearme nuclear y por debajo estarían Francia y Reino Unido.
El Gobierno francés también puso sobre la mesa el envío de militares europeos a Ucrania una vez que se firme la paz con Rusia, un movimiento que no caería nada bien al Kremlin.
El Gobierno de Vladimir Putin ya advirtió que si se envían tropas europeas a territorio ucraniano van a considerar esta decisión como una clara declaración de guerra.
Todo esto ha sucedido con la llegada de un hombre al Gobierno de uno de los países más poderosos y en sólo 50 días como titular del Ejecutivo. Aunque nadie quiere una guerra mundial, todos los países involucrados se preparan como si estuviéramos a un paso de que eso suceda.
La pregunta también es: ¿Qué le sabe Putin a Trump para que éste se haya vuelto un incondicional de Rusia y prefiera romper con su histórico aliado Inglaterra?
