Gracias Toluca. Muchas gracias por ahorrarme el tiempo de buscar nuevos elogios para construir un discurso de un América del que ya había escrito todo.
Fueron tres semestres con un mismo desenlace, con los mismos protagonistas que no dejaron ni migajas de gloria a sus rivales. Una historia con el mismo principio y final consecutivo. Ahora, con la frescura de un nuevo campeón, con nuevos héroes, con una afición que esperó 15 años para tocar el cielo desde el infierno rojo, desde el corazón de la capital mexiquense. Con aires de triunfos renovados, las palabras fluyen como los regates de Alexis Vega.
Como se había pronosticado, la final era de pronóstico reservado. El diablo está en los detalles y fue precisamente con jugadas muy puntuales con las que el Toluca confirmó que está de vuelta. Aquel balón al poste de Israel Reyes, el único disparo con peligro en la vuelta de la final, coqueteó durante milisegundos entrar o no a la portería. Después, una jugada a pelota parada fue la llave con la que el Toluca se abrió camino y finalmente el penalti de la discordia, los americanistas ven claramente que fue una jugada limpia y muchos otros millones ven un penalti clarísimo.

Magnicharters, de pena
No, no fue el mejor futbol del equipo escarlata, pero la final se trataba de ganarla como sea. Suficiente trauma acarreaba el equipo que desde tiempos de Renato Paiva merecía mucho mayor premio. A Paiva habrá que reconocerle como el arquitecto de este equipo campeón y del guía que logró traer de vuelta a un Alexis Vega que parecía apagarse tras su paso con Chivas. Se dice fácil, pero grandes jugadores se apagaron prematuramente en sus carreras. Afortunadamente para el Toluca y para el propio Vega, el regreso a casa, aconsejado por el José Saturnino Cardozo dio los frutos añorados.
Se acabó la racha del Toluca que esperó 15 años para volver a ponerse la corona del futbol mexicano, y como bien lo dijo Antonio Mohamed, el título derrotando al América de André Jardine, tiene mucho más mérito. Con este nuevo campeonato, los Diablos Rojos se posicionan como el tercer mejor equipo en la historia de nuestra liga y se colocan a sólo un título de las Chivas. Por su parte, Antonio Mohamed obtuvo su “tetracampeonato” personal y su nombre ya está ubicado en un selecto grupo de entrenadores, empatado con Enrique Meza. El Turco, el nuevo Rey Midas, está a sólo un título de igualar a Víctor Manuel Vucetich, Manuel Lapuente y Javier de la Torre, todos con cinco campeonatos en nuestra liga.
Han sido días con mucha calma en redes sociales y los miles de memes y mensajes listos para saturar el WhatsApp con la leyenda “odiame más eterno tetracampeón” tendrá que esperar para mejor ocasión. Los chivahermanos podrán dormir tranquilos porque su marca del campeonísimo sigue en solitario, pero no creo que se pueda vivir únicamente de eso, hay que ganar títulos, y mientras eso ocurre, si Mohamed continúa con Toluca, con este gran proyecto de Valentín Díez y su directiva que lo respalda, puede ser que muy pronto el Rebaño baje al tercer peldaño de la tabla histórica. Felicidades a todo el club Toluca que merecía este título.

