Lo que en un principio debió ser una historia para atesorarse como un bello recuerdo y un momento imborrable, por azares de la siempre caprichosa pelota de futbol, todo se transformó en polémicas, críticas y burlas.
En esa esfera de caos y señalamientos, fue el debut de Rodrigo Parra, un joven portero de apenas 17 años que, de manera prematura y derivada de múltiples accidentes, debutó con los Pumas de la Universidad. Quién diría que esos primeros pasos como profesional, los que se vuelven eternos, mutaron cual cuento de terror con todos los elementos de angustia, terror, llanto y misterio que el propio Edgar Allan Poe pudo haber firmado y que en los últimos días se robó gran parte de la atención mediática.
El tema Parra hizo que las mesas de debate se incendiaran con los Pumas durante toda la semana. El primer señalamiento fue sobre la mala planeación del Club Universidad que no pudo tener a tiempo un arquero tras la salida de Alex Padilla y la lesión de Pablo Lara. El otro cuestionamiento fue al entrenador Efraín Juárez por “quemar” a un chico que no ha cumplido el proceso. También analistas y aficionados cuestionaron el nivel que actualmente se manejan en fuerzas básicas de una cantera que hace años era fuente inagotable de talento futbolístico. Incluso, se compartió en redes la ficha técnica de un Parra con apenas 14 años que inició su proceso en fuerzas básicas de Cruz Azul.

Importante reconocimiento a la SHCP
Como siempre, hay en estos linchamientos públicos y en el que todos somos expertos en formación de futbolistas categorías infantiles, existen exageraciones, verdades a medias y críticas destructivas. Fue el propio entrenador de Pumas, quien dio la cara y explicó los motivos que lo impulsaron a debutar a Parra. Tenía argumentos futbolísticos, fue una apuesta arriesgada y en lo deportivo claramente salió mal, pero dicha osadía, también fue centro de comentarios positivos.
El efecto Parra viajó miles de kilómetros al sur del continente, ya que Keylor Navas se transformó en obsesión para Pumas. El entonces portero de Newell’s tenía contrato hasta diciembre de 2026, por lo que la negociación fue demasiado compleja. Se hablaron de 4 millones de dólares al inicio que pedía el club argentino mientras que los universitarios ofrecían únicamente 1 millón. El margen entre ambas cifras congeló la negociación y todo mundo dio por hecho que Navas no llegaría a Pumas; pero justo el domingo pasado, mientras el joven guardameta se equivocaba nuevamente de manera catastrófica, el portero tico se plantó nuevamente y pidió no ser alineado para forzar su salida.
Pumas lanzó una nueva oferta y con todo el pesar del mundo los argentinos tuvieron que liberar a Navas, eso sí, los seis meses que apenas estuvo en tierras sudamericanas, le dejaron a los de Rosario una buena lana, se habla de 2 millones de dólares. Hoy los Pumas pueden respirar tranquilos.
Finalmente, sobre Rodrigo Parra, queda claro que el rival a vencer serás tú mismo. El golpe anímico sin duda es fuerte, ¿pero más difícil que fallar un penal en la final del Mundo? O ¿volverse a romper los ligamentos después de haber tenido la misma lesión un año antes? La carrera de futbolista es durísima, y la parte crucial y más cruel, a veces es en estas etapas formativas, en la que por azares del destino lograste pisar ya la cancha de Ciudad Universitaria como portero titular y ahora compartirás vestidor con un gran referente en Keylor Navas, que es parte de todo este efecto mariposa. Casualidad o destino, tú tienes la última palabra.

