Banco del Bajío (BanBajío) reportó resultados financieros destacados al cierre del segundo trimestre de 2025, con una utilidad neta consolidada de 2,166 millones de pesos y un acumulado semestral de 4,657 millones. La rentabilidad del banco se mantuvo sólida, con un retorno sobre capital (ROE) anualizado de 18.7 por ciento en el trimestre y 20.6 por ciento en el semestre, mientras que el retorno sobre activos (ROA) fue de 2.3 y 2.5 por ciento, respectivamente. Aunque los ingresos totales presentaron una ligera disminución de 2.9 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia de una menor tasa de referencia, los ingresos no financieros registraron un crecimiento significativo de 19 por ciento, impulsando la diversificación del negocio. La cartera total alcanzó los 265,190 millones, un incremento anual de 6.7 por ciento, destacando el aumento de 9.5 por ciento en la cartera empresarial y PYME, así como un crecimiento de 15.1 por ciento en la cartera de consumo.
Dentro de esta última sobresalieron los créditos personales con 22.2 por ciento, las tarjetas de crédito con 16.2 por ciento y los créditos de nómina con 10.4 por ciento. BanBajío se mantuvo como una de las instituciones mejor posicionadas en calidad de activos, con un índice de cartera vencida de 1.83 por ciento, por debajo del promedio del sistema, y una cobertura de cartera vencida de 1.19 veces.
En términos de eficiencia operativa, el banco reportó un índice de eficiencia de 38.9 por ciento en el trimestre, considerablemente mejor que el promedio del sistema de 48.2 por ciento. La captación total de clientes alcanzó los 262,964 millones, un aumento de 7.0 por ciento anual, mientras que el índice de capitalización se ubicó en 14.53 por ciento, con una estructura sólida compuesta en 98.4 por ciento por capital Tier I. La transformación digital continúa como pilar estratégico, con el 84 por ciento del volumen y número de transacciones realizadas por canales digitales o no asistidos. Con una red de 328 sucursales y más de 16,500 cajeros automáticos en alianza, BanBajío envía el mensaje de ser de los bancos más rentables y eficientes del sistema financiero mexicano.

Mal momento para bloquear
Crisis en Alpura. El conflicto laboral que vive Grupo Alpura ha dejado de ser un episodio aislado para convertirse en un foco rojo que las autoridades en materia laboral no pueden seguir ignorando. Desde los primeros días de julio, trabajadores de distintas plantas, incluidas las de Cuautitlán Izcalli, León, Puebla, Ecatepec y Ciudad de México, han alzado la voz ante lo que describen como un deterioro progresivo en sus condiciones laborales. Las denuncias abarcan desde descuentos injustificados por productos no vendidos, despidos arbitrarios y acoso, hasta la falta de uniformes, fallas en los equipos y una ruptura en el diálogo con la nueva administración. Pese a que oficialmente se mantienen mesas de conciliación, el malestar entre el personal continúa creciendo. El respaldo del sindicato CROC ha fortalecido la postura de los trabajadores, quienes ya han advertido que, de no atenderse sus demandas, estallarán una huelga nacional el próximo 4 de agosto.
Un paro de operaciones a esa escala tendría un impacto inmediato tanto en la cadena logística como en la distribución de productos lácteos en todo el país, además de significar pérdidas económicas y un golpe serio a la reputación de la empresa. El conflicto que pone el “tic tac” en la oficina de la nueva CEO, Tanya Avellán, quien asumió el cargo no hace mucho, enfrenta su primera gran prueba al frente de la compañía. Las críticas no han tardado en llegar, y ya se cuestiona si la ejecutiva tiene la capacidad de manejar una situación de este calibre. Como Sociedad Anónima Promotora de Inversión (SAPI), Alpura está sujeta a estándares que no sólo exigen eficiencia financiera, sino también responsabilidad social y relaciones laborales sólidas. Ignorar esta crisis, o minimizarla, podría costar caro. Las autoridades laborales y la propia empresa tienen el tiempo contado para encontrar una solución antes de que el conflicto se desborde.
Montaje sin maquinaria. El anuncio de Fermaca, de los hermanos Fernando y Manuel Calvillo, en Palacio Nacional se celebró como un impulso estratégico para el norte del país. Sin embargo, el optimismo inicial no tardó en desvanecerse. Ni el centro de datos ni la planta de fertilizantes ha iniciado construcción. A pesar del respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum y del Gobierno de Durango, que encabeza Esteban Villegas, las inversiones prometidas permanecen en papel. No hay evidencia de contratos tecnológicos ni de fondeo bancario que respalde los más de tres mil millones de dólares planteados. El terreno fue cedido, los permisos avanzan y los comunicados oficiales insisten en etapas de estructuración. Aun así, la ausencia de maquinaria en sitio y de recursos claros pone en entredicho la viabilidad del proyecto. Fermaca arrastra deudas y enfrenta reclamos de proveedores, mientras las instituciones que avalaron el anuncio se exponen al descrédito. Sin obras ni financiamiento, la narrativa oficial queda suspendida en el aire, sostenida sólo por promesas.
Voz en off. Finsus continúa avanzando en su consolidación dentro del sistema financiero mexicano, respaldado por el reciente incremento en su calificación crediticia de HR BBB a HR BBB+. Este ajuste refleja la solidez alcanzada por la institución en un entorno económico retador, gracias a una estrategia bien ejecutada desde finales de 2022 bajo la dirección de Carlos Marmolejo. El aumento en capital, el crecimiento sostenido en captación y una base de más de medio millón de ahorradores han sido factores clave en este desempeño. A diferencia de muchas entidades que enfrentan presiones en rentabilidad y liquidez, Finsus proyecta utilidades netas positivas para 2025, apuntalado por un modelo de negocio enfocado en la eficiencia operativa y el control riguroso del gasto. Con Norman Hagemeister al frente del Consejo de Administración, la institución ha logrado posicionarse como un participante competitivo en el sector, con fundamentos financieros sólidos y una visión de crecimiento sostenible. Esta mejora en su calificación es una señal de confianza del mercado y un paso más en su integración como actor relevante dentro del sistema financiero nacional…

