La relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, denunció ante el parlamento italiano a las empresas que se benefician económicamente de la matanza de palestinos en la franja de Gaza.
Israel no es solo un Estado genocida que no para de violar los derechos humanos de hombres, mujeres y niños; es una economía que se alimenta de la muerte de personas inocentes que todos los días luchan por mantenerse con vida.
Así lo documenta Francesca Albanese en su último informe titulado: “De una economía de ocupación a una economía de genocidio”, donde da cuenta de la participación de empresas de todo el mundo en la financiación de la ocupación militar de Israel en Gaza.

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No solo es una batalla ideológica por desaparecer al pueblo palestino, es un genocidio en tiempo real que genera ganancias millonarias manchadas de sangre inocente.
La relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados detalla cómo hay al menos 48 empresas multinacionales que se han encargado de financiar la ocupación de los territorios palestinos desde hace años y que al día de hoy están detrás del genocidio del gobierno de Benjamin Netanyahu en contra del pueblo palestino.
De esas 48 empresas, al menos cinco de ellas operan en España y en territorio latinoamericano, según el informe de Albanese presentado ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Dentro de esta lista de empresas que financian los abusos del ejército israelí contra el pueblo palestino se encuentra una mexicana, Orbia Advance Corporation, empresa dedicada a la construcción de infraestructuras.
Y como esa, otras empresas brasileñas, colombianas y españolas son parte de este listado.
Francesca Alabanese se ha encargado de investigar los abusos cometidos por Israel en los territorios ocupados desde 2022 y se ha convertido en una de las voces más críticas e incómodas ante la inacción de los gobiernos europeos por el genocidio en Gaza.
Como investigadora independiente encargada de investigar los abusos de los derechos humanos en los territorios palestinos desde mayo de 2022, la italiana ha incomodado al poderoso gobierno estadounidense con sus denuncias hasta el punto de ser sancionada por la administración liderada por Donald Trump el pasado 9 de julio, acusada de encabezar una supuesta “campaña de guerra política y económica” contra Estados Unidos e Israel.
Más allá de la persecución política en contra de la relatora de la ONU, la ocupación se ha convertido en un negocio mientras mueren miles de personas inocentes que no forman parte de Hamas ni de los actos terroristas que dieron inicio a esta cruel matanza de civiles.

