ARQUETIPO FUTBOL

Limosnita mundialista

Daniel Alonso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>&nbsp;<br>
Daniel Alonso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.  Foto: larazondemexico

Con el paso de los días, el sabor a Mundial comienza a palparse en los aficionados al futbol en nuestro país. La tercera inauguración de una Copa del Mundo en un mismo estadio, algo que será histórico e imborrable en los libros del futbol y la FIFA, ha despertado el cosquilleo de muchos por formar parte de ese 11 de junio de 2026. Sí, la ilusión es alta, los precios que ya circulan en los portales oficiales para adquirir entradas en las zonas más exclusivas son inalcanzables para los mortales: cifras entre los 400 mil y 965 mil pesos para estar presentes en los cuatro juegos de la Selección Mexicana. Sí, casi un millón de pesos es el valor de la entrada más lujosa para presenciar al Tricolor de nuestro corazón.

Al parecer la FIFA pretende explotar la lealtad, el amor y pasión que durante las últimas copas del mundo la afición mexicana que radica en suelo mexicano y, por supuesto, la que migró a EU, demostró en cada sede. Seguramente con estos precios se compensarán las gradas que estarán vacías en los duelos no estelares que se vivirán en Estados Unidos, a lo que también habrá que sumar la actual situación política-social que desmotivará considerablemente a los aficionados alrededor del mundo a viajar a un país en el que, probablemente, deberán dejar un depósito de miles de dólares o en los que no se tendrá garantía de poder ingresar al país. De cierta forma, tal vez el presidente Donald Trump es el karma de Gianni Infantino, mandamás de la FIFA, que hace unos años veía que nada podía salir mal.

Para la mayoría de la afición que percibe que será casi imposible asistir a los partidos de México en “nuestro Mundial”, sólo resta aferrarse a un sorteo digital y en lo que las posibilidades de obtener boletos serán mínimas. En medio de este bache anímico, llegó hace unos días la noticia de que Monterrey y Guadalajara pueden ser sedes de lo que será el torneo de Repesca Internacional, que tendrá a las últimas seis selecciones peleando por los últimos dos cupos del Mundial 2026. Este nuevo formato implementado para esta edición está programado para jugarse entre el 23 y el 31 de marzo del próximo año. Las seis selecciones vendrán de las confederaciones de Asia, África, Concacaf, Oceanía y Conmebol. Por ahora, sólo Nueva Caledonia está ya clasificada al repechaje por parte de Oceanía.

¿Y por qué no en el Estadio Azteca? Recientemente se filtraron nuevas imágenes de la remodelación en la que hoy se trabaja para dejar bonito y rechinando de limpio al Coloso de Santa Úrsula; pero para preocupación de muchos, la obra aún parece estar en su primera fase. La intención es que el Azteca abra nuevamente sus puertas en la última fecha FIFA programada en marzo del 2026 en la que se buscaría traer a una selección top para cortar el listón de reapertura. Ante la incertidumbre, es imposible programar algún juego del repechaje porque éste deberá jugarse sí o sí en esas fechas, y sabemos que las remodelaciones no tienen palabra.

De confirmarse que Monterrey y Guadalajara serán sede del repechaje, será una excelente oportunidad para los aficionados de palpitar un poquito el ambiente y tensión deportiva de lo que es un mundial de futbol. Finalmente serán juegos llenos de drama y emoción, porque en 90 minutos se podrá esfumar el trabajo e ilusión de años de trabajo. A falta de pan…

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