BAJO SOSPECHA

Morena contra Morena

Bibiana Belsasso. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Pareciera que falta mucho para las elecciones intermedias en México, pero lo cierto es que el tiempo pasa volando. Para junio del 2027 se van a definir 17 gubernaturas, diputaciones, presidencias municipales y más de mil diputados locales.

Si bien todo indica que Morena, con sus estrategias, tiene todo para ganar, lo cierto es que ellos mismos son su enemigo a vencer. La oposición a Morena está dentro de su propio movimiento.

Han hecho de todo para adueñarse del padrón electoral, los apoyos sociales son distribuidos por ellos mismos por sus llamados “servidores de la nación”, que tienen perfectamente bien dividido en mapas y zonas para poder movilizar al voto, y además cuentan con un presupuesto altísimo, el que reciben como partido, pero, sobre todo, dinero del Gobierno federal, que se utiliza en parte para garantizar votos.

Ahora, buscan una reforma electoral para ellos mismos controlar las elecciones del país.

Pero ¿qué pasa en el movimiento? Porque a pesar de tener todos los recursos de los cuales se han hecho a la buena y a la mala, han tenido resultados como los que vimos en la pasada elección en Durango, en donde la oposición PAN-PRI, ganó 20 de los 39 municipios, donde el operador de Morena fue Andy López Beltrán.

O Veracruz, donde Morena perdió 15 presidencias municipales respecto al 2021.

La respuesta es que los principales críticos de Morena están en su partido.

Lo vimos, por ejemplo, en el pleito de Gerardo Fernández Noroña contra el exgobernador de Chiapas y ahora cónsul en Miami, Rutilio Escandón, a quien señaló de “cretino y servil”. Lo hizo a través de un video en sus redes sociales en el que dijo que el cónsul quiere “minimizar las condiciones en las que se encuentran los migrantes” en el centro de detención conocido como Alligator Alcatraz, ubicado en Florida.

Rutilio seguramente tiene terror de criticar cualquier cosa del gobierno de Trump, porque está en la mira por la situación catastrófica de seguridad en la que dejó Chiapas y en donde permitió que grupos criminales se asentaran en el estado.

Dentro de Morena, algunos están en contra de que el liderazgo en el Senado sea para Adán Augusto López, y es que las acusaciones en su contra no son menores, él no solamente nombró a Hernán Bermúdez Requena como su secretario de Seguridad en Tabasco, pese a sus antecedentes criminales, sino que fue notario de varias empresas del mismo Bermúdez, quien fue acusado de liderar al grupo criminal La Barredora y operar para el Cártel Jalisco Nueva Generación, principalmente en Tabasco, con negocios que comprenden una extensa red de robo y tráfico ilegal de combustible.

INICIA LA BATALLA

Ramiro López Obrador, en votación en el Consejo Nacional de Morena, el 20 de julio.
Ramiro López Obrador, en votación en el Consejo Nacional de Morena, el 20 de julio. Foto›Cuartoscuro

Algunos de los propios compañeros de Adán piden su salida no sólo de la bancada, sino del partido, o que incluso sea nombrado embajador para evitar que el escándalo siga dañando a Morena.

Otro tema que incomoda dentro de Morena: recordemos que Adán Augusto quiere impulsar la candidatura de Andrea Chávez a la gubernatura de Chihuahua, han hecho actos anticipados de campaña, utilizando recursos de empresarios que fueron beneficiados por Adán Augusto, cosa que algunos en Morena ven como competencia desleal, incluso, comentan en los círculos íntimos del partido que dinero de los nexos del exgobernador y exsecretario de Gobernación con el crimen organizado podría estar detrás de esta precandidatura.

Además, el actual gobernador de Tabasco, Javier May, también ha hecho señalamientos en contra de sus compañeros de partido Adán Augusto y Carlos Merino, al permitir la operación de La Barredora durante sus gestiones como gobernadores.

Más acusaciones, por lo menos en cuatro estados donde gobernaba Morena y que el partido mantuvo la gubernatura, los mandatarios entrantes han señalado a sus antecesores.

En Veracruz, Rocío Nahle acusó a su antecesor de cometer un daño patrimonial de más de mil millones de pesos en el sistema de salud.

La denuncia se basa en auditorías en las que se detectaron pagos por equipos médicos en comodato que ya estaban disponibles en los hospitales, así como irregularidades en la contratación de personal. Nahle tuvo que moderar su discurso luego de que la Presidenta Claudia Sheinbaum respaldó a Cuitláhuac García, quien actualmente trabaja en el Gobierno federal.

Ahí tendrían que investigar a Rocío Nahle, porque también ha sido acusada de desviar recursos de su anterior trabajo al frente de la construcción de la refinería para usos políticos y personales.

En Morelos, la actual mandataria estatal, Margarita González Saravia, presentó cuatro denuncias penales y dos administrativas contra su antecesor y compañero de partido, Cuauhtémoc Blanco, a quien acusa del desvío de tres mil millones de pesos del erario estatal.

Mientras que el gobernador Eduardo Ramírez responsabilizó a su antecesor, al mismo Rutilio Escandón, de permitir y dejar crecer las operaciones de grupos criminales en zonas serranas de Chiapas, hablamos de los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y del Golfo, con sus respectivas células.

El mayor caso de corrupción de la historia de México es el desfalco de Segalmex, durante el sexenio de López Obrador.

Adela Ramos, exdiputada de Morena, se tuvo que cambiar de bancada luego de que hiciera un llamado de rendición de cuentas de los responsables de la corrupción en Segalmex, incluidos los titulares de Liconsa y Diconsa.

La misma diputada Adela Ramos se pronunció en 2023 en contra de los libros de texto gratuitos para el ciclo escolar 2023-2024. Sostuvo que no sólo contenían errores ortográficos y gramaticales, sino también intenciones dogmáticas y filosóficas de interés político del partido oficialista.

Otros que también se han confrontado son los dos morenistas Adán Augusto y Ricardo Monreal.

El primero acusó presuntas irregularidades en contratos inflados por 150 millones de pesos en la Cámara alta. El zacatecano rechazó los señalamientos y denunció una “guerra sucia” dentro del partido. La confrontación escaló a tal punto que requirió la intervención de la secretaria de Gobernación y de la propia Presidenta Sheinbaum para evitar una ruptura mayor.

Y para culminar, llegó lo que ahora llaman “verano maldito” para los de Morena.

Andrés López Beltrán, Andy, secretario de Organización del partido, fue captado en Japón en tiendas y hoteles de lujo; Mario Delgado estuvo en un hotel de lujo en Portugal; Ricardo Monreal, en España, y a todo esto, la Presidenta Claudia Sheinbaum dijo que vivir con opulencia no era lo que se profesaba en el movimiento.

Hay otra pelea interna en Morena y es la que protagonizan Andy con Adán Augusto, y es por el control de Morena.

Mientras que Andy tiene la influencia ligada a su apellido y el apoyo de un sector del partido. La pugna, se perfila como la batalla más encarnizada por el control de Morena.

Recientemente, Ricardo Monreal realizó la plenaria de Morena en la Cámara de Diputados, a la cual no estuvieron invitados ni la actual líder nacional del partido, Luisa María Alcalde, ni el secretario de Organización, Andy.

Ricardo Monreal es de los pocos que ha reconocido que, pese a que faltan dos años para las elecciones intermedias, en las que se renovará parte del Congreso de la Unión, gubernaturas y municipios, existen divisiones.

Lo cierto es que las hay, divisiones profundas que hoy son el mayor riesgo para Morena. Esto es apenas el principio de las disputas que se darán dentro del partido.

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