Cuando todo parecía indicar que Adán Augusto López Hernández estaba en el beisbolístico “en capilla”, como lo apuntamos ayer aquí, bastó que revelara que ya sabe quién ha impulsado la campaña en su contra para que, en respuesta a una pregunta en su mañanera de que si es “fuego amigo” dada la difusión de documentos del SAT que revelaron que incumplió con sus obligaciones fiscales, la Presidenta Claudia Sheinbaum respondiera: “Nosotros no andamos filtrando documentos, eso se acabó desde el gobierno anterior”.
Y agregó que “si el líder de la bancada de Morena en el Senado tiene que aclarar las cosas, que las aclare, no hay ningún problema, el SAT investiga a cualquier persona, que aclare, no hay ninguna investigación en torno a Adán Augusto”, y agregó que “en los gobiernos del pasado acostumbraban andar filtrando documentos para afectar a una u otra persona”, pero que en el de ella no lo hacen, ya que cuando se tiene detectada alguna irregularidad, se presenta a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, o si es penal, a la Fiscalía General de la República, como se hizo en el caso de la Marina y su personal por el huachicol.
DE ESTO Y DE AQUELLO…

Duarte queda preso
Después de la declaración mañanera de la Presidenta, en la sede del Senado, más tranquilo o menos tenso, como en la conferencia de prensa del viernes pasado en la que hablara de sus ingresos, el coordinador de los morenistas en la Cámara alta volvió a explicar lo de sus ingresos y aseguró que en 2023 pagó al SAT nueve mil millones 179 mil 446 pesos y en 2024, 13 mil 667 millones 667 mil 463 pesos.
Agregó que él nunca dijo que el pago total de sus impuestos había sido de un millón “y cacho” o de un millón 700 mil y “tantos pesos”, sino que eran remanentes que se pagaban cuando se presentaba la declaración anual y ya no se quejó ni del “fuego amigo” ni de quién o quiénes estaban detrás.
Esa declaración de la Presidenta Sheinbaum, de que los medios de comunicación “ya olvidaron la corrupción de los gobiernos liberales”, del desaparecido Miguel de la Madrid al de Enrique Peña Nieto, obliga a recordar que en el de Carlos Salinas se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y en el de Ernesto Zedillo, se creó el Fobaproa, que evitó la quiebra de empresarios.
Sin desconocer que aquella corrupción es similar, o peor, a la que privó en el robo de gasolina en ductos de Pemex o en el contrabando de huachicol fiscal.

