ARQUETIPO FUTBOL

Futbol te amo

Daniel Alonso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>&nbsp;<br>
Daniel Alonso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.  Foto: larazondemexico

Pero los costos que hoy se manejan para poder asistir a los encuentros que se disputarán en nuestro país durante la próxima Copa del Mundo son irreales. Después de una semana de la primera “lotería” dentro del portal oficial de la FIFA y en el que muy pocos tuvieron la fortuna de acceder a la compra de tickets de los partidos mundialistas, la histeria colectiva se ha desatado entre los más aficionados al futbol y, por supuesto, al representativo Tricolor. Los que han accedido el día de ayer al portal, mencionan que ya no hay boletos disponibles para los juegos de México; comienzan oficialmente los juegos del hambre en busca de un lugar en el Estadio Azteca o en el AKRON.

Un negocio más redondo que la pelota oficial del Mundial: Trionda. Balón que en lo personal no terminó por conquistarme y cuyos precios también son de otra realidad. Sin duda, el Mundial de las tres naciones va que vuela para convertirse en la Copa del Mundo del capitalismo voraz.

Claro ejemplo en este “libre mercado” fue la jugada sucia, una especie de “Mano de Dios” que la FIFA le hizo a los dueños de los palcos y plateas del Estadio Azteca. En un inicio se había amenazado a los titulares de estos espacios que dic

hos lugares serían exclusivos para el uso de la FIFA y en caso de negarse, existía el riesgo de perder la sede. Después de una muy larga negociación, se anunció que los dueños habían logrado ganar la batalla, pues se respetaría su derecho a ingresar a los cinco partidos de manera “gratuita”. La empresa dueña del estadio compró a la FIFA todos los lugares en disputa para otorgarle el acceso a los legítimos dueños.

Pero, ¡sorpresa! La novedad es que los dueños no podrán acceder a los partidos del Mundial con las bebidas y alimentos que ellos deseen y como suelen hacerlo en cualquier tipo de evento: Liguilla del futbol mexicano, conciertos o NFL. No, para la justa mundialista, si quieren bebidas y/o alimentos, deberán pagar uno de los paquetes de alimentos y bebidas que cuestan entre 350 dólares y hasta los 15 mil dólares; es decir, entre 6 mil y 275 mil pesos mexicanos. Parece que con estas cifras que se manejarán en nuestro mundial, se erradicará el hambre en las oficinas de la FIFA.

En ese mismo sentido, el máximo organismo del futbol ha implementado un sistema de “compra de derechos de entradas”; es decir, la compra de un ticket para poder comprar el verdadero boleto de un partido del mundial, pero este puede ser aleatorio y no te garantiza el juego que estás buscando. Hoy estos “derechos de compra” oscilan entre los 600 o hasta 3 mil dólares, más el precio de la entrada. Sin mencionar, que para ahorrarse comisiones y otras tasas, se está tratando de vender todo esto en criptomonedas. Negociazo.

En qué momento Gianni Infantino se confundió de realidad y creyó que nuestra economía es superior a la de Qatar, Rusia o Alemania y que estamos muy lejos de la de Estados Unidos o Canadá. Los aficionados de dichos países y de varias partes del mundo se han quejado de los precios altísimos de este Mundial. Seguramente después de 2026 habrá varias jubilaciones de los altos mandos de la FIFA y asociados.

Por ahora, habrá que ser pacientes y no caer en esta demencial reventa y peor aún, en las estafas que ya rondan en varios sitios y redes sociales de Internet. Los duelos en Monterrey, por ejemplo, oscilan ya los 40 mil o 50 mil pesos, y puede ser que sea un duelo entre Irán y Bolivia, así que habrá que esperar el sorteo para dimensionar si vale la pena una inversión así.

Temas: