LAS CLAVES

El hombre en el jardín

Carlos Olivares Baró. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Olivares Baró. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

La narradora Gilma Luque (Ciudad de México, 1977) presenta El hombre en el jardín (Hachette Editorial, 2025): Premio Internacional de Novela Breve Rosario Castellanos 2023. Fábula que explora en los repertorios de una relación matrimonial en proceso de ruptura. “Había una vez una mujer que miró desde la ventana de su casa a un hombre que vivía en el jardín. El hombre era su esposo, pero también un extraño”: comienza contando Inés, la protagonista de un entrañable relato en que los actos cotidianos y los códigos afectivos se vislumbran entretejidos en la bruma de una memoria confidente.

“En esta novela he intentado encontrar las formas correctas para expresar índices de mis obsesiones. Los autores creamos un universo en el que todo aquello que nos persigue está a lo largo de nuestra obra; el reto consiste en decirlo de formas distintas, apelando a la ficción. En la escritura de esta novela, el reto era encontrar la simpleza y precisión sin dejar de lado el tono melancólico e incluso poético, alejarme del sentimentalismo para hablar de los sentimientos”, me dijo Gilma Luque.

¿Exploración en los frisos de los afectos, el amor y los apegos? Sí, todo debía plantearse desde la transparencia, tenía que ser claro, correr como el agua. Hubo un primer chispazo, el detonador —tengo varias versiones del texto—; pero, más allá de la invención que envuelve la intención, está la idea de los afectos, de los apegos, del amor y sobre todo del desamor que debía expresarse de manera convincente.

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¿El desamor como eje central? Me interesaba indagar sobre las derivaciones de lo que pasa cuando esas cosas que amamos se van de nuestra vida, ya sea por un rompimiento o porque mueren. Quería contar la historia de un amor que se acaba, de las ausencias y el duelo, del trabajo de reconstrucción después de la ruptura. Y finalmente de cómo es que esos seres que amamos, poco a poco se convierten en extraños, o regresan sin el arropo de nuestro afecto.

¿Incursión en los signos de las historias de amor? Soy adicta de las comedias románticas. Historias que terminan cuando los protagonistas logran vencer los obstáculos y al fin pueden estar juntos y ser felices para siempre; sin embargo, creo que es justo ahí donde comienza la distancia, en esa larga elipsis. Nos vamos a casa confiados de que esos dos se amarán, pero lo que sigue es la vida, lo cotidiano, las revelaciones: traiciones, enfermedades, aburrimiento…

¿Historia de amor relatada desde el desencuentro? La novela da inicio en la destrucción, en el momento en que los amantes no logran reencontrarse dentro de la casa, donde tampoco se escuchan, donde ya no les importa el destino del otro. Qué resta entonces: el pasado y la aceptación. Yo creo que uno ama a sabiendas de que sufrirá, como un pacto.

¿Estructura fragmentaria? Sí, como la memoria en escenas que muestran el desamor y el desinterés; y, por otro lado, las remembranzas de todo aquello que se rompe. Capítulos breves, pocos diálogos, silencios, descripciones precisas. Y la naturaleza: granizo, lluvia, estrellas, árboles, el mar…

¿Los sucesos del barrio como alegorías? La casa, el jardín, la playa, el mar, el polvo, la oscuridad, las demoliciones de casas son metáforas de aquello que habita a Inés en ese presente: la desolación y la urgencia de la conquista de lo propio.

El hombre en el jardín
Autora: Gilma Luque
Género: Novela
Editorial: Hachette, 2025
El hombre en el jardín Autora: Gilma Luque Género: Novela Editorial: Hachette, 2025 ı Foto: Especial

El hombre en el jardín

Autora: Gilma Luque

Género: Novela

Editorial: Hachette, 2025

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