GENTE DETRÁS DEL DINERO

“Estamos muy encab... y hasta donde tope”

Mauricio Flores. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Mauricio Flores. *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

Las pobres y anacrónicas herramientas de política agropecuaria del Estado mexicano ahora en manos de Julio Berdegué —quien se perfila como el peor secretario de Agricultura en un siglo— no pueden atajar la debacle agropecuaria a la que se dirige un país que importa 52% de los granos básicos y oleaginosas que consume; herramientas que en manos insensibles han dado paso a una explosiva situación política que el jueves se ahondará posiblemente con caravanas de agricultores y su maquinaria dispuestos a abarrotar la CDMX exigiendo diálogo con Claudia Sheinbaum y, sobre todo, solución a fondo.

Se destruyó un sistema de “precios objetivo” según por neoliberales, y el régimen impuso el echeverrista sistema de “precios de garantía”. Las consecuencias están a la vista.

Por ello, la solución no se reduce a elevar de 6,050 pesos por tonelada que aseguró Berdegué se pagarían a los productores de maíz —y llevarlo a los 7,200 pesos que reclama la gente del campo— sino revertir una política antiinflacionaria que implementó Andrés Manuel López Obrador hace 4 años y que sigue vigente con el Programa Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) que abrió al país a importación de granos básicos mientras que se sustituyó la política de fomento a la productividad por una política de dádivas electorales.

“Fue una fregadera lo que nos hicieron el sexenio pasado para el control de la inflación; los precios se fueron a la baja por las importaciones de 850 mil toneladas autorizadas que tienen repletas las bodegas de las empresas harineras, mientras nosotros estamos sin rentabilidad suficiente para seguir trabajando y descapitalizados”, dice uno de los representantes de los agricultores que mantienen cerradas carreteras estratégicas del país, Álvaro López… el mismo que expresa en enojo extremo y disposición de ir más allá de las protestas —hasta donde tope—, pues en ello se les va la vida y su patrimonio familiar.

La industria harinera no es la principal compradora de los 24 millones de maíz blanco para consumo humano ya que generan 20% del abasto de tortillas y derivados recurriendo a precios mercado; es la industria pulverizada de nixtamal y 100 mil tortillerías donde se compra la mayor parte del grano nacional.

La situación se asemeja a la clásica contradicción campo-ciudad, donde una paga los alimentos de la otra a costa de su propia sostenibilidad, pero con la agravante de que se convirtió en política humanista de estado con un objetivo electoral: “No hay casi actividad en el campo en la que no nos cobren piso los grupos delincuenciales. Nos llueve sobre mojado aunque se diga que la situación es mejor. Los datos que muestran luego de los abrazos y no balazos siguió una simulación; hay municipios en donde hasta los boleros tienen que pagar piso”, dice López, el productor de maíz.

En el corto plazo el resolver el conflicto costaría 40 mil millones de pesos al erario… o aceptar que el precio de la tortilla y los alimentos pecuarios irá al alza en un año previo a las elecciones intermedias.

O sea que la crisis hoy es resoluble…, pero hay prioridades para la 4T como subsidiar al Tren Maya (con boletos al dos por uno), sembrando vida con 35 mil millones de pesos o el regalo de combustibles a la dictadura cubana de Miguel Díaz Canel con 55 mil millones de pesos.

Ya veremos qué pasa cuando uno de los peores secretarios de Agricultura reciba la sentencia campirana de “hay gente que no tiene madre en el mundo, pero ninguno como este fifí que ni conoce su estado”.

El DoT cobra venganza sobre AIFA por Texcoco. Si alguien creyó que la cancelación del NAIM de Texcoco era cosa del pasado, puede irse despidiendo de su inocencia: el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) que encabeza Sean Duffy, canceló las 12 rutas de vuelo desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles a su país y congeló cualquier crecimiento de operaciones desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El AIFA, que dirige el general Isidoro Pastor, fue la alternativa que López Obrador presentó luego de que decidió cancelar el NAIM; y para estimular su proyecto aeroportuario, generó la ilusión de una “saturación aérea” en el AICM para forzar que vuelos de pasajeros y carga se mudaran al polígono de Santa Lucía.

El AIFA, con 12 vuelos cancelados hacia Estados Unidos, ahora buscará que se reabran los vuelos a Panamá así como abrir una ruta nueva a Europa, otra a Medio Oriente y Asia.

El golpe al AICM, al mando del almirante José Padilla, tiene fuertes implicaciones para el Hub Nacional… y más con el Mundial 2026 en puerta.

TotalPlay mejora resultados financieros y operativos. Independientemente de estar en el centro de la controversia del cambio retroactivo de las reglas fiscales, la nueva es que al tercer trimestre de este año obtuvo un flujo de efectivo —menos inversión en capital fijo— por 1,020 millones de pesos que representó un aumento de 30%. Un nivel histórico en la generación de efectivo —la sangre de cualquier efectivo— que registra la empresa de telecomunicaciones que dirige Eduardo Kuri desde que empezó a emitir deuda en los mercados de valores.

Una empresa que pasa por 17.6 millones de hogares, genera efectivo sustentable: los ingresos fueron por 11,301 mil millones de pesos en el período. Y de ello, siendo lo vital que logró un sólido crecimiento de 19% en el saldo de efectivo y efectivo restringido que saltó a 6,981 millones de pesos al cierre del periodo, mientras que el enfoque en la ampliación del perfil de vencimientos redujo -18% la deuda con costo por préstamos de corto plazo, o sea a 5,030 millones de pesos.

En otras palabras, una empresa sana que mejora su perfil con menores pérdidas, menores vencimientos de deuda y fortalecimiento de capital contable.

Temas: